jueves, 27 de febrero de 2014

Tarta de Manzana (Receta francesa)

Últimamente las agujetas me están absorbiendo demasiado y hoy ha llegado el día que más miedo me producía. ¡Es jueves (legalmente) y no he escrito en el blog!

Pero solo me retraso un cuarto de hora, no es tan doloroso. 

Además el post de hoy va dedicado a esos amigos que viven lejos y a los que no se les puede hacer una tarta a menudo, así que allá va un antojo desde Londres.


Tarta de Manzana Francesa

INGREDIENTES


Para la base

· 1 ¼ (132g)cup de harina
· 1 tbsp (9g) de azúcar
· 120g de mantequilla fría
· 1 yema de huevo
· 2 tbsp (30ml) de agua helada
· Sal

Para la compota

· 3 manzanas
· 2 tbsp (18g) de azúcar
· 1 tsp de canela
· ¼ cup (60ml) de agua
· ¼ cup (60ml) de zumo de manzana
· 1 limón, zumo y ralladura

Para la cobertura

· 4 manzanas
· Limón, zumo
· 1tbsp (9g)de azúcar
· Mermelada de albaricoque




PREPARACIÓN

Esta tarta de manzana tiene un rato de elaboración. pero está muy buena y además queda bonita para presentar. Las manzanas que se pueden usar son al gusto de cada uno, pero para esta receta me gustan más las manzanas dulces (a diferencia del apple pie, que ya os comenté que me gustan una mezcla de ácidas y dulces) y sobre todo firmes, para que mantengan la forma, aunque eso también se soluciona con una temperatura alta durante el horneado. Pero podéis probar diferentes combinaciones hasta que encontréis la que más os guste.

Para empezar hay que preparar la base. Se puede hacer a mano perfectamente, pero es más sencillo si se hace en un procesador. Se colocan en un bol o un procesador la harina y la mantequilla bien fría cortada en dados y se mezclan hasta que la mezcla quede como arena húmeda. Por otro lado se baten la yema con el agua y se añade poco a poco hasta que la masa quede completamente unida. El agua helada lo preparo poniéndole un hielo a un poco de agua y cuando está bien fría añado los dos tbsp a la yema. 
Es el momento de darle forma de disco a la masa, envolverla en plástico de cocina y meter en el congelador unos diez minutos, o en la nevera media hora, mientras se prepara el resto de la receta.

Mientras se enfría la masa, se prepara la compota. Para ello, en una cacerola se ponen las manzanas peladas y troceadas con el agua y el zumo de manzana, el azúcar, la canela y el limón. El limón es mejor ponerlo según la acidez de las manzanas, entre 1 tbsp o 2 tbsp.
Se pone a fuego medio y cuando comience a evaporar, se aplastan las manzanas con un tenedor hasta conseguir una especie de salsa de manzana. Apartar del fuego y dejar reposar mientras se prepara la cobertura. 

Para la cobertura, hay que pelar las manzanas y cortarlas en láminas finas. Para evitar que se pongan amarillas hay que rociarlas con zumo de limón, pero sin pasarse, que si no están muy ácidas.

Si os quedáis cortos de manzana, podéis poner cerezas, por ejemplo.

Una vez las manzanas están listas, se estira la masa con el rodillo, hasta que cubra el molde, que debe ser desmoldable. Ajustada la base al fondo del molde, se cubre con una capa de compota por encima, y encima se colocan las láminas de manzana. Se pueden colocar de diferentes formas para crear un patrón vistoso. A mi me gusta el patrón de caracol, que si se cierra hasta el centro, queda como una rosa.

Se espolvorea un poco de azúcar por encima de las manzanas antes de meter en el horno. El horno debe de estar bien caliente, por lo que habrá que precalentarlo a 200ºC, hornearlo durante 15 minutos, y tras este tiempo, reducir a 170ºC y continuar 20 minutos más, o hasta que las manzanas estén doradas.

Una vez fuera del horno, se deja reposar la tarta mientras se calienta un poco de mermelada de albaricoque en el microondas y con una brocha, se pinta la superficie de las manzanas para que tengan brillo.

Una vez enfriado, desmoldar y servir, acompañado de helado de vainilla o nata montada.

Espero que os guste.






miércoles, 19 de febrero de 2014

Una menos! (Cupcakes de Fresa)

¡Sí!

Después de tanto dar la brasa con la mecánica cuántica, puedo decir que ya se ha acabado. ¡¡Está APROBADA!!

¡Sí!

Ya solo quedan dos tostones para acabar. Pero no voy a pensarlo ahora, hoy toca celebrar.
Y aprovechando que mañana será mi primer día de clase del cuatrimestre y del curso, he hecho unos cupcakes que os enseño aquí hoy.



Cupcakes de Fresa

 INGREDIENTES
· 1 ½ cups de harina
· 1 cup de azúcar
· ½ cup de mantequilla
· 1 huevo
· 2 claras
· 1tsp de vainilla
· 1tsp de levadura química
· 3/4 cup de leche
· 1 cup de fresas frescas
· ½ tsp de sal

· 3/4 cup de mantequila
· 2 ½ cups de azúcar glass
· 1 tbsp de vainilla/ unas gotas de esencia de fresa

PREPARACIÓN

Pinta bien ¿verdad?
Para empezar, hay que precalentar el horno a 180ºC como casi siempre, y colocar los papelitos en el molde para cupcakes.
A continuación hay que preparar las fresas. Para ello hay que lavarlas bien y cortarles las hojas y, en caso de que tengan, cortar la zona blanca. Una vez así, se mide un cup. A continuación se pasan a un procesador, o batidora, y se trituran hasta obtener un puré de fresas.
En un bol se combinan las fresas con la leche y la vainilla y se reserva.

Ahora empieza la receta, y he de decir que esta vez si os dejaré utilizar la batidora. 
Primero hay que preparar los ingredientes secos. En un bol se tamizan la harina junto a la sal y la levadura química y se reservan.
En otro bol se bate la mantequilla, que debe de estar blanda, y se el agrega el azúcar hasta incorporarlo bien. A continuación se añaden el huevo y las dos claras y se siguen batiendo. Es el momento de dejar la batidora. Lo sé, sé que no queréis pero si seguís con ella os van a salir los cupcakes duros.

Sobre la mezcla de azúcar, huevos y mantequilla, se añade la mitad de la mezcla de secos y con una espátula se incorpora. No hace falta que esté completamente integrado cuando se añade la mitad de los ingredientes húmedos, la leche con el puré de fresas. Y otra vez, el resto de secos y el resto de húmedos. Cuando estén todos bien mezclados, sin pasarnos, que se endurecen, se reparten en los moldes. A mi me han salido doce, no ha sobrado nada.

20 minutos al horno, pero cuando hayan pasado 18, hay que probar con un palillo a ver como van, para que no queden muy secos. Cuando estén, se dejan enfriar totalmente. Mientras tanto, se prepara la cobertura.

La cobertura es tan sencilla como batir (vuelve la batidora, aquí es obligatorio) la mantequilla, que está blanda también, y se le va añadiendo poco a poco el azúcar glass tamizado hasta conseguir una consistencia que se pueda manejar bien. Se le añade también la vainilla o las gotas de esencia de fresa. 

Y tan solo queda cubrir y decorar los cupcakes a nuestro gusto. ¡Imaginación al poder!

Espero que os guste.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Libertad ( Lemon/Orange Curd) (SG)

¡Libertad! 
Examen de mecánica cuántica hecho. Pero no he dicho nada de que esté aprobado, espero poder decirlo dentro de unos días.

Y no tengo mucho más que contar esta semana, como veréis, he estado sumergido en apuntes demasiado tiempo. Y bueno, hemos estado preparando un regalo de cumpleaños, pero aun no puedo contar nada, porque el protagonista puede leerlo todo. TOP SECRET.

También podría hablar de las agujetas que me recorren el cuerpo, pero no es lugar para quejas. Con esto quiero decir que no he abandonado el gimnasio todavía, y que incluso me motivo para ir.

Pero ya basta. ¡BASTA! 

Es hora de comer. Hoy no se enciende el horno. Quince minutos y listo.


Lemon/Orange Curd


INGREDIENTES

· 3 huevos
· ¼ cup (60ml) de zumo de limón colado (para Lemon Curd)
· Zumo de un limón y zumo de naranja hasta completar ¼ cup (60ml)
· Ralladura de un limón o de media naranja
· ¾ cup (150g) de azúcar
· 4 tbsp (60g) de mantequilla

Orange Curd

Preparación

Esta receta es fácil, bastante, pero hay que estar pendiente durante todo el proceso. 
Para empezar, hay que exprimir los limones y naranjas necesarios. No se puede utilizar zumo de cartón, botella, etc. Este zumo hay que pasarlo por el colador para quitarle todos los tropezones.

Mientras se hace todo esto, hay que poner un cazo con agua a hervir, como un centímetro de agua. El cazo no debe de ser muy amplio, pues hay que poner un bol encima.

En el bol, se baten los huevos con el zumo y el azúcar, y se añade también la ralladura correspondiente. Y ahora llega el momento importante. Se pone el bol sobre el cazo de agua, que debe de estar burbujeando. ¡El agua no debe tocar el bol! El bol debe ser de cristal o metal, para que le cueste poco conducir el calor a la mezcla.

Bien, en este momento hay que mover constantemente la mezcla, con una cuchara de madera o unas varillas, para evitar que el calor cuaje los huevos demasiado. A veces es un poco desesperante porque parece que nunca va a pasar nada, pero tras unos diez minutos, la espumilla fina que se había formado en la superficie, comienza a desaparecer, y al mover la cuchara, se nota que ya no es tan líquido. En ese momento, se hace la comprobación de la cuchara. Saca la cuchara de madera del bol, y por su parte trasera, pasa un dedo. Si se queda la marca del dedo, ya estará todo listo. En el caso en que eso no ocurra, hay que seguir dando vueltas. Es así, pero seguro que no será mucho más de diez minutos.

Cuando esté listo, se retira el bol del cazo, y se añade la mantequilla para que se funda con el calor. Es mejor que la mantequilla esté cortada en daditos, para que se funda más rápido.

¡Y ya está! Sólo queda pasar toda la mezcla por un colador, para quitar la ralladura y cualquier trozo de huevo que se haya podido cuajar, pasarlo a un frasco de cristal para guardarlo y esperar a que se enfríe para utilizarlo. Se mantendrá durante una semana en la nevera. 

¿Dónde utilizarlo? Sobre tostadas, scones, tartas de queso, con yogur, triffles, relleno de tartas... ¡innumerable!
Espero que os guste.

 Lemon Curd


miércoles, 5 de febrero de 2014

Febrero (Rosquillas)

Ya está aquí, se acerca. 
El primer examen de los tres que me quedan, el único que tengo en febrero, está aquí, a la vuelta de la esquina. 
Y como siempre, cuanto más cerca está, menos ganas de estudiar y más ganas de comer tengo.
Ayer hice unos scones de zanahoria (que algún día os contaré como se hacen) y aun así sigo queriendo más. 
Malditos exámenes y su ansiedad. 
Pero es la cuenta atrás, aunque el 3 (del 3..2..1) va con cuatro meses de antelación.

Anyway.

El otro día me encargaron una tartica de chocolate para un cumpleaños y aquí tenéis el resultado



El resultado fue el esperado. Aunque lo peor de todo es ver, hacer, oler y tocar, pero no probar. Así que si queréis algo más que sólo ver, tenéis la receta en el blog. Es la misma tarta que hice en mi cumpleaños.

Y ahora a lo interesante. Para los que no quieren esperar dos horas a que suba la masa de los doughnuts de la semana pasada, llega la versión corta, rosquillas de toda la vida.

Rosquillas

INGREDIENTES

· 50g azúcar
· 50g de aceite de oliva
· 50g de leche
· 200g de harina
· 1 huevo
· 1 tsp (5ml) deAnís grano
· Levadura
· 1/2 tsp de sal
· Aceite para freír 
· Piel de naranja
· Azúcar y canela para rebozar

PREPARACIÓN

Es bastante rápido y sencillo hacer esta receta.
En una sartén profunda o en una cacerola, se comienza a calentar el aceite para freir, y se el añade la piel de naranja para infusionarlo. El aceite debe ir subiendo su temperatura hasta 160ºC mientras se va haciendo la masa de las rosquillas. En caso de que la naranja se queme se puede retirar.

En un bol se combinan la harina, el azúcar, el anís, la levadura y la sal, se añaden el huevo y el aceite, y se mezclan bien hasta obtener una masa consistente. No es necesario amasar mucho, solo hasta que la masa forme una bola. A continuación se cogen porciones de la masa. Para hacer la forma de la rosquilla, se hace una bolita con la porción de masa y con un dedo se traspasa por el centro para hacer el agujero, ensanchándolo un poco. 

Mientras el aceite alcanza su temperatura, en un plato hondo se mezcla azúcar y canela para rebozar las rosquillas una vez sacadas de la sartén. El azúcar puede ser azúcar avainillado para darle otro toque de sabor.

Una vez el aceite esta listo y hay unas pocas rosquillas formadas, se ponen a freir, sin aglomerar el aceite para que no baje la temperatura. Cuanto la parte sumergida se vuelva marrón, se dan la vuelta y se fríen hasta que se iguale en ambos lados.

Al sacarlas, se colocan sobre un papel absorbente de aceite para reitrar el exceso y rápidamente, pues es mejor hacerlo cuando siguen calientes, 
Se da forma a las rosquillas y se fríen con abundante aceite en una sartén hasta q estén marrones. Se puede añadir una cáscara de naranja o limón al aceite para aromatizarlo.
Después de freírlas, se ponen sobre papel para absorber el excedente de aceite y se rebozan en el azúcar con canela.
¡Y ya están!
Tambíén se pueden hacer otras formas con la masa, como bolitas o bastones, pero las rosquillas saben mejor si tienen agujero.

Espero que os gusten.