miércoles, 29 de octubre de 2014

Halloween Cupcakes

Me he puesto a escribir una entrada con otra receta y cuando estaba prácticamente terminada, una amiga me ha preguntado por alguna receta para Halloween, y me he dado cuenta de que ¡no me había dado cuenta!

Así que entrada guardada para otro día, hoy toca postre de calabaza.

Tenemos muy poca tradición aquí para utilizar la calabaza en postres, y está tan rica... En realidad son  todas las especias lo que me gusta tanto en estos postres, porque como buen postre de otoño, va bien cargado. Además con la calabaza me gusta usar todas las especias posibles.

Pero antes, os preguntaréis por qué se utilizan las calabazas en Halloween, y si no, hacedlo.


Todos los años, las casas en Estados Unidos se decoran con calabazas el día 31 de Octubre. Esta tradición procede de Irlanda, donde se utilizaban nabos o patatas grandes para tallarles una cara tenebrosa.

La leyenda cuenta que un hombre llamado Stingy Jack, invitó al Diablo a tomar unas copas, y convenciéndole para que se transformase en moneda y poder pagar las bebidas, se guardo la moneda junto a una cruz de plata. Obligó al Diablo a prometer que tardaría un año en volver a buscarle, a cambio de liberarle, y así fue.
Un año más tarde, el Diablo fue a buscar a Stingy Jack. Este convenció al Diablo a recoger fruta de un árbol y cuando subió, talló una cruz en el tronco, impidiendo al Diablo bajar de allí. Esta vez consiguió que el Diablo no le molestase durante diez años, a cambio de su libertad.


Pero durante esa década, Jack murió. Su acceso estaba vetado en el Paraíso debido a sus chantajes y chanchullos, y el Diablo se negó a aceptarle en el Infierno por su promesa de no ir a por él.
Por tanto envió a Jack a la noche oscura con un carbón encendido que le iluminase el camino. Jack puso la brasa dentro de un nabo y desde entonces pasea por la noche.
El folklore irlandés le conoce desde entonces como Jack of the Lantern (Jack el de la linterna), pero la pronunciación irlandesa y el paso del tiempo dio lugar a Jack O'Lantern, como es hoy conocido.

Desde entonces, en Irlanda y Escocia, comenzaron a utilizarse nabos y patatas para tallar caras y asustar a Jack u otros espíritus que vagan en la noche. En Inglaterra, se utilizaban también grandes remolachas. 

Esta tradición llegó a Norteamérica con los inmigrantes europeos, y allí encontraron las calabazas, con gran tamaño y perfectas para tallar y meter una vela dentro. Desde entonces se utilizan las calabazas para hacer los Jack O'Lanterns perfectos.


¡Y ahora a cocinar!

Cupcakes de Calabaza 


INGREDIENTES

· 2 cup (250g) de harina
· 1 cup (200g) de azúcar
· 1 cup (200g) de azúcar moreno
· 1 cup (225g) de mantequilla
· 3 huevos
· 450g de puré de calabaza
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 1 tsp (5ml) de nuez moscada
· 1 tsp (5ml) de pimienta de Jamaica
· 2 tsp (10ml)de canela
· 1 tsp (5ml)de jengibre
· 1 tsp (5ml) de levadura química
· 1 tsp (5ml) de bicarbonato sódico
· 1 tsp (5ml) de sal
· Los ingredientes para decorar os los pongo más abajo



PREPARACIÓN

Se precalienta el horno a 180ºC y se colocan los papelitos en el molde para cupcakes. Salen en torno a 20 con esta receta.

En un bol se mezclan la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente, con los dos tipos de azúcar. Esta receta es apta para batidora, no dudéis en usarla, así incorporáis bien el aire.
Una vez esté cremoso, se añaden los huevos de uno en uno junto a la vainilla, y a continuación se añade la calabaza. La mezcla e ingredientes húmedos está lista.

En otro bol se mezclan bien los demás ingredientes, la harina, levadura, bicarbonato, sal y todas las especias, con unas varillas.

Se añaden los secos, en dos o tres tandas, a los húmedos. Este paso podéis hacerlo con la batidora o a mano, pero tened cuidado con no excederos al batir, para que no salgan duras.

A continuación se reparte la masa en el molde y se mete al horno durante 35 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro de un cupcake salga seco y limpio. Sacar del horno y dejar enfriar por completo.

Para decorar se necesita:

· 300g de queso cremoso
· 150g de mantequilla a temperatura ambiente
· 4 cups (500g) de azúcar glass
· 1 tsp (5ml) de canela
· Galletas de chocolate
· Coco rallado
· Colorante verde
· 100g de chocolate blanco

En un bol se baten el queso y la mantequilla, y se añade poco a poco el azúcar, batiendo durante largo rato para incorporar aire. Se añade la canela para finalizar.

Para decorar, se rellenan los cupcakes, con ayuda de un cuchillo o un descorazonado de manzanas, procurando conservar el trocó extraído para poder tapar el agujero. Tras rellenar, se cubren con frosting.

En un bol pequeño se tiñe el coco de color verde con el colorante. Mete la superficie del cupcake en el coco para que se quede pegado. Esto simulará la hierba del cementerio.

Para hacer las lápidas, recorta las galletas de chocolate a tu gusto, funde el chocolate blanco, mételo en una manga pastelera con una boquilla pequeña, o en una bolsa conservante y corta una de las esquinas.
Escribe sobre las galletas y espera a que se seque el chocolate. Las galletas tendrás que clavarlas en los cupcakes, pero su humedad hará que se partan, por lo que es mejor que esperes hasta el momento de consumirlos para poner las galletas.

Ya tienes listo tu cementerio para Halloween.

¡Espero que os guste!





jueves, 23 de octubre de 2014

Muffins de Chocolate y Caramelo

Llevo un día tan ajetreado que no me he dado cuenta de que era miércoles hasta que casi ha dejado de serlo.

En realidad no me quejo por estar ocupado, porque buscar trabajo es un poco deprimente, pero he estado preparando una supertarta de calabaza, de tres pisos, con frosting de queso, fondant y decorada, para mañana. Pero entre unas cosas y otras me he pasado todo el día con ella. 
Y puedo decir que, oficialmente, he terminado a las 23.30.

Ahora toca descansar un poco. ¡Qué ya son horas!

No me voy a enrollar mucho más hoy, porque hoy toca chocolate. Y bien sabéis que adoro el chocolate, pero evito hacer cosas con él. Es una manía tonta, pero el chocolate es el dulce (postre o lo que sea) que siempre apetece y que sea como sea, va a quedar bien. Es más, cuando tengo que llevar un postre cuando quedo con amigos, prefiero no preguntar que quieren, porque siempre quieren chocolate (con alguna rara excepción que siempre quiere zanahoria).

Pero no hay que privarse, ¡claro que no!


Muffins de Chocolate y Caramelo


INGREDIENTES
           
· 2 cups (260g) de harina
· 1 cup (200g) de azúcar
· 2 tbsp (20g) de cacao en polvo
· 1 tbsp (15ml) de levadura química
· 1/2 cup (120ml) de yogur
· 1/2 cup (130ml) de leche
· 1 cup (240ml) de aceite suave
· 1 tsp (5ml) vainilla
· 2 huevos
· ¼ tsp de sal
· Pepitas de chocolate 100g

PREPARACIÓN

Rápido, como todos los muffins. Además se pueden hacer a mano, sin batidora, solo unas varillas y una espátula. Empezamos.

Y empezamos como de costumbre, precalentando el horno a 180ºC y preparando el molde de los muffins con papeles o embadurnandolos de mantequilla y harina. Como prefiráis.

En un bol amplio se tamizan todos los ingredientes secos, harina, azúcar levadura, cacao y sal. Mezclar bien
En otro bol se combinan los ingredientes líquidos, aceite, leche, yogur vainilla y los dos huevos. Mezclar bien.

¡Es que es tan fácil y rápido que ya casi está acabado!

Se vierten los líquidos en el bol de los secos y con ayuda de una espátula o una cuchara de madera, se incorporan los unos en los otros. Ya sabéis, pues no me canso de repetirlo, que no hay que batir en exceso, y además en el caso de los muffins, cualquier pequeño grumillo es bienvenido. No os volváis locos.

El último paso será añadir las pepitas de chocolate y mezclarlas. Si no tenéis pepitas de chocolate, podéis trocear una tableta del chocolate que mas os guste en trozos pequeños y añadirlos a la masa.

Listo. Repartid la mezcla en el molde de los muffins y al horno. Unos 25 minutos. Probad con un palillo para ver si está listo pinchando uno de los muffins en el centro, hasta el fondo, y si sale sucio, dejad que se horneen un rato más.

Cuando estén preparados dejad que se enfríen a temperatura ambiente, para poder manejarlos. Porque ahora llega el momento caramelo.





Con un cuchillo abrid un agujero en el muffin, con cuidado de no estropear la superficie, así al volver a ponerla quedará como una tapa. El tamaño del agujero dependerá de la cantidad de caramelo que queráis poner dentro.
Rellenad de caramelo con ayuda de una cuchara y tapáis otra vez. 
Los muffins están listos para desaparecer.




Espero que os gusten.



miércoles, 15 de octubre de 2014

Crumble de Manzana

Vaya cambio de tiempo, ha llegado el otoño para quedarse.
Y mi resfriado sigue una semana más entre nosotros. 

Con la excusa del otoño y que en octubre las manzanas están a tope, hoy toca postre de manzana.
This recipe was posted last monday in The Suicide Cake English Version.

También aprovecho para contar cuanto me gusta que se acabe el verano y ya no tengamos que usar pantalones cortos. Además de lo poco que queda para empezar a usar bufanda. 

Desde aquí hago quiero también decir que no entiendo a la gente que se viste para ir a la Antártida en pleno octubre. En mi breve paseo por el centro de Madrid (he ido a por unas botas verdes), he visto desde gente con gorro, bufanda y abrigo, hasta algún valiente en pantalón corto y sandalias (guiris). Un poco de cordura por favor. No hay nieve pero puede llover en cualquier momento. 

Nada más que añadir. Vamos a lo importante.

Salsa de Caramelo

INGREDIENTES           

Crujiente
· 1/2 cup (65g) de harina
· 1/2 cup (100g) de azúcar moreno
· 6 tbsp (85g) de mantequilla fría
· 1/2 tsp de canela
· 1/4 tsp de sal
· 1 cup de copos de avena
· 1 cup de frutos secos (nueces, almendras, avellanas... lo que más os guste)

Relleno de Manzana
· 4 1/2 cups de manzanas troceadas (Unas cinco manzanas)
· 2 tbsp (25g) de azúcar blanco
· 1 tsp (5ml) de zumo de limón
· 1 tsp (5ml) de maicena
· 1/8 tsp de sal
· 1/2 tbsp de canela molida
· 1 tsp de nuez moscada molida
· 1 tsp de jengibre en polvo


PREPARACIÓN

De pensar en lo rico que está, me entran ganas de volver a hacerlo. Además te quita el antojo de hornear manzanas (Tarta de Manzana o Apple Pie) sin tener que preparar masas para las bases. 

Para empezar se comienza con la capa superior, la parte crujiente. Consiste en un Streusel con avena y nueces (o lo que más os guste). En un procesador o en un bol, se mezclan bien la harina, azúcar moreno, sal y canela. A continuación se agrega la mantequilla fría cortada en daditos. Pulsar el procesador hasta que la mantequilla se integre con la harina, pero no completamente, como pegotitos, puede haber algunos del tamaño de guisantes. Si lo hacéis en un bol a mano, tendréis que frotar la mantequilla con los dedos para que se vaya incorporando la harina. ( En la imagen se ve como debe quedar)




A continuación se añaden la avena y las nueces (o avellanas, almendras...) y se incorporan con una espátula o cuchara de madera. Las nueces podéis tostarlas un poco en el horno o en una sartén para que tengan más sabor y aroma. Tendréis que trocearlas antes de agregarlas al streusel.
Una vez todo bien mezclado, se reserva en la nevera mientras se prepara el relleno.

Momento perfecto para encender el horno y precalentar a 190ºC.

Se pelan y trocean las manzanas en forma de media luna, de medio centímetro de grosor. Se colocan en un bol y se le añaden todos los demás ingredientes. Con una espátula, cuchara de mandare o con las manos, se mezcla todo bien para que todos los ingredientes queden bien repartidos alrededor de todos los trozos de manzana, sobre todo la maicena. En cuanto a las especias, estas son las que me gustan con las manzanas, pero también podríais añadir alguna más que os guste, como pimienta de Jamaica o un chorríto de vainilla.



Una vez listo, se vierte el relleno dentro del recipiente para el horno y se cubren todas las manzanas con el streusel. Debe quedar bien cubierto, sin que se vea ninguna manzana.
















Al horno, tercio inferior, durante 40 minutos. Transcurrido este tiempo tendréis que ver si la superficie está maronita y hay burbujas alrededor. Si no, esperad un poco más. Si lo está, sacadlo y dejad que se enfríe antes de meter la cuchara.

Se puede tomar tibio o del tiempo, acompañado de una bola de helado de vainilla o con salsa de caramelo (mi opción favorita).

Espero que os guste.




Y no os olvidéis de mejorar vuestro inglés visitando The Suicide Cake EV

miércoles, 8 de octubre de 2014

Salsa de Caramelo (Salado o no) (SG)

Como era de esperar, con la llegada del otoño llegan los resfriados, y yo ya me he subido al tren y tengo el mío propio. Pero así de bien me sienta el frío que tanto me gusta, una lucha continua con mi garganta que no se solucionará hasta marzo. 
De todas formas, no quiero hablar de enfermedades en el blog, bastante nos están dando la brasa en todos los medios de comunicación con lo que todos sabíamos que iba a suceder con el Ébola.

Esta receta la he utilizado ya como acompañante (porque comérselo a cucharadas es tentador, pero peligroso) de otras dos, unos muffins de chocolate y un crujiente de manzana, que irán llegando en las próximas semanas. 
He de confesar que no la hice pensando en su sabor, ya que nunca he sido muy fan del caramelo líquido, pero si que quería probar el método. Así que mientras unos muffins de chocolate se preparaban en el horno, me animé a hacerla. Un poco nervioso por si se me quemaba el caramelo, lo confieso, pero al final todo salió como debía. Y para mayor sorpresa, el sabor de la salsa ha sido muy diferente a lo que me esperaba. Ahora se lo pongo a todo lo que puedo, menos las albóndigas claro. Una tarta cubierta con un frosting de esta salsa tiene que ser mortal. Seguiré utilizando la imaginación para ver que maravillas se me ocurren.

You can also pour this amazing caramel sauce over these Cinnamon Buns, they would taste even better!

Ahora vamos a al lío.

Salsa de Caramelo

INGREDIENTES           

· 1 cup (200g) de azúcar blanco
· 1 cup (240ml) de nata para montar
· 6 tbsp (90ml) de agua
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 1 tsp (4g) de sal (opcional para caramelo salado)


PREPARACIÓN

 Vais a ver que sencillo es. Aunque no os podréis despegar de la cacerola, no porque os quedéis pegados por el caramelo, no. Porque tenéis que estar vigilando constantemente. 
En diez minutos estará listo, no os preocupéis.

Para comenzar, ponemos el azúcar con el agua en una cacerola y lo movemos bien con unas varillas para que se disuelva un poco (sólo un poco porque habrá mucho mas azúcar que agua). Lo ponemos a calentar, a fuego medio alto y vigilamos. 

Mientras comienza a calentarse, mezclamos la nata con la vainilla para tenerlas preparadas. Además, como tendremos que batir con una mano mientras vertemos la nata, es aconsejable tener a mano un paño de cocina sobre el que colocar la cacerola para que no se mueva durante este proceso.

Bien, Ya está todo listo, seguimos echando un ojo a la cacerola. Empezará a burbujear, una vez todo el azúcar se ha fundido. En ningún momento podréis tocar el contenido, ni cucharas ni varillas, nada, o el azúcar cristalizará y no conseguiréis lo que buscamos. Sí podréis mover la cacerola para darle vueltas al contenido, pero sin introducir nada.

Una vez el agua se evapore, el azúcar comenzará a caramelizar con el calor, e irá cambiando de color, desde el transparente hasta el ámbar oscuro, pasando por diferentes tonos de amarillo. Es en estos instantes en los que tendréis que tener mucho cuidado, pues el caramelo puede pasar de marroncito a quemado en cuestión de segundos.









Retirad la cacerola del fuego, cuando hayáis alcanzado el tono adecuado del caramelo, y colocarla sobre el paño. Y ahora llega el momento crítico. Tendréis que verter poco a poco la nata sobre el caramelo mientras lo movéis con las varillas. Digo momento crítico porque al añadir un líquido al caramelo tan caliente (estará en torno a los 170ºC) burbujeará violentamente (utilizad una cacerola con las paredes altas) y despedirá mucho vapor (no pongáis la cara encima pues os puede quemar, y cuidado con las manos). Será solo durante unos instantes, pero es mejor avisar. Seguid batiendo con las varillas hasta que desaparezca toda la espuma, unos segundos más.




A continuación (si habéis elegido la opción salada), mientras está bien caliente, se añade la sal y se mueve bien para que se disuelvan los cristales. Es preferible utilizar una sal de grano gordo o en escama, mejor que la sal de mesa.



Ya está la salsa lista para enfriarse. No se os ocurra meter un dedo para probarla aun, estará muy caliente. Es mejor que esperéis. Para conservarla, podéis utilizar un bote de cristal, como los de mermelada, y a temperatura ambiente. Una vez fría podréis rellenar Cupcakes, acompañar helado, o algún postre de manzana (esto es lo que os contaré la semana que viene).

Espero que os guste.





miércoles, 1 de octubre de 2014

Llega el Otoño, llegan unos Cupcakes de Zanahoria

Ya llega el fresquibiris, ya llegan la rebequita y los sudores cuando sale el Sol pero hace frío en cuanto desaparece.
Ya es Otoño, que viene a significar una cosa: Canela.

Os preguntaréis por qué y yo también, pero es lo que apetece, supongo que le da un toque cálido a todo.
Así que preparaos para zanahorias, calabazas y manzanas, estoy muy monotemático lo sé, pero son los antojos que me vienen a la cabeza.

I also have to say that I've already started the English Version of The Suicide Cake, check it out to see my recipes written in english. The first one is Blueberry Muffins.



Así que hoy, voy a tirar de archivo, y os voy a colar unos cupcakes de zanahoria maravillosos. 

La primera vez que los preparé fue para pasar una tarde organizando un trabajo sobre la Capa de Ozono (tranquilos, hoy no toca culturizarse). Mis compañeras se pasaron media tarde pensando en lo que había llevado. No lo soportaron por mucho tiempo, así que hubo que parar a merendar muy pronto. Y más de una se sintió culpable por verse obligada a repetir.

Quedan muy ricos sin frosting. En este caso llevan un poco de chocolate por encima, para darles un toque diferente, pero siempre podéis preparar un frosting de queso (que es el mismo que en la tarta de zanahoria, claro) que es lo que mejor le sienta.

Allá vamos.

Cupcakes de Zanahoria

 
INGREDIENTES           

· 1 ½ (185g) cup de harina
· 3/4 cup (150g) de azúcar
· 1/4 cup (50g) de azúcar moreno
· 250g de mantequilla
· 2 huevos
· 2 zanahorias rayadas
· 1/3 (80ml) cup de leche
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 1 tsp (5ml) ralladura de naranja
· ¼ tsp (0.5g) de nuez moscada
· 1 tsp (2g) de canela en polvo
· ½ tsp (1g) de jengibre en polvo
· 1 tsp (5ml) de levadura química
· Sal


PREPARACIÓN

 Empezamos como de costumbre, precalentando el horno y preparando el molde de los cupcakes, ya sea con papelitos o enmantequillando y enharinando. Si optáis por este mñetodo, aconsejo que cubráis el fondo con papel de horno, para evitar disgustos.

Ahora empieza lo bueno. En un bol preparamos los ingredientes secos. Se mezclan bien la harina, sal, levadura química, y todas las especias, con unas varillas. 
Como ya dije en su día, si no disponéis de todas las especias, poned las que tengáis. Pero la canela debe ser imprescindible aquí, al menos esa y la ralladura de naranja. También podéis optar por poner alguna más, en ese caso, la Pimienta de Jamaica es perfecta en esta receta.

En otro bol, con la batidora, se baten la mantequilla y los dos tipos de azúcar. Una vez estén bien cremosos y suaves se incorporan los huevos de uno en uno, seguidos de la vainilla y la ralladura de naranja.

Y ahora llega el paso final, como siempre también. Mezclamos la mitad de los ingredientes secos con la mezcla de mantequilla y huevos. A continuación agregamos la leche y, cuando esté incorporada, el resto de ingredientes secos. Como siempre os digo, este último paso hacedlo a mano, para que no os paséis batiendo y se desarrolle el gluten, que entonces se quedan los cupcakes como piedras.
En el último momento, aun cuando queden algunos restos de harina a la vista, se añade la zanahoria rallada y se termina de incorporar todo bien.

Todo listo para pasar al molde y meter al horno. Como cada horno es un mundo, os diré que mis cupcakes tardaron media hora en prepararse, pero estad atentos. Una vez transcurridos los 25 minutos, podéis pinchar con un palillo y ver la consistencia interna. A partir de ahí podéis calcular cuanto tiempo les queda más o menos.

Una vez fuera del horno hay que esperar a que se enfríen completamente. Y como dije arriba, podéis preparar un frosting, o como veréis en la foto, ponerle un poco de chocolate fundido por encima. Tan solo tendréis que fundir un poco de chocolate en el microondas, en intervalos de 30segundos, para que no se queme, moviendo cada vez que paréis, hasta que esté fundido. Podéis añadirle una cucharada de nata si os gusta más. Y ponerlo por encima claro.

Espero que os guste.