Todo era ponerse (Muffins con Frutos del Bosque)

Ha pasado un año y medio desde que por desesperación en un cumpleaños, me metí en la cocina. En aquel momento fueron unos simples muffins de colores. No fueron perfectos, pero el regalo cumplió su objetivo de encantar.

Tras ese intento, me pregunté por qué no habían salido como me hubieran gustado (unos muffins en condiciones, gordos y altos) y empecé a buscar por internet... y descubrí que hay mundo más allá de la física y sus mil leyes, principios y sufrimientos.

Desde entonces, no ha habido día en el que no haya visto alguna receta, nueva o no, sobre todo en época de exámenes, que es cuando más ganas tienes de estar en el lugar en el que debes, y así, sin querer y sin imaginármelo, han ido saliendo algunas cosas que ni yo mismo me podía creer que hubiese hecho yo solo. Y descubrí que la repostería es un poco ciencia, así que no debería ser tan misteriosa para mi, por lo menos la única integral que puedo encontrar aquí, es la harina.

Además este año, en el que voy a pisar la universidad poco, y tendré que buscar curro o prácticas o lo que sea, porque ya sabemos como está la cosa, me vendrá bien tener algo en lo que esforzarme y seguir como rutina. Y como me habéis insistido taaaaaanto en que queríais un blog, a pesar de los millones que ya existen, allá voy!

Y no creáis que nada más voy a soltar recetas a lo loco, os tendré que contar mi vida un poco también, así que espero que me deis ideas, aunque no dejaré de buscar.

Y como todo empezó con unos muffins...



MUFFINS CON FRUTOS DEL BOSQUE

INGREDIENTES

· 2 cups (250g) de harina

· 1 cup (220g) de azúcar

· 1 cup (240ml) de aciete de girasol

· 1 cup (240ml) de leche/ yogur

· 2 tsp (10ml) de levadura gasificante

· 2 tsp (10ml) de esencia de vainilla

· 1 cup (240ml) de frutos del bosque (arándanos, frambuesas, grosellas, moras, fresas...)

· 2 huevos

· Sal

PREPARACIÓN

No es nada difícil, nada de batidoras eléctricas, ¡a mano todo!

Primero y muy importante: precalentar el horno entre 175ºC y 180ºC

En un bol amplio, se mezclan con las varillas todos los ingredientes secos, harina, azúcar, levadura y sal. Ahora se pone una cucharada de esta mezcla en el recipiente donde estén los frutos y se cubren bien, esto evitará que se hundan mientras se hornean.

A continuación en otro bol se incorporan el resto de ingredientes, aceite, huevos, vainilla y la leche/yogur. Leche/yogur significa, en mi caso, que cuando se vaya a medir la leche, primero se pone un yogur (si es de sabor de alguna de las frutas, perfecto, si no uno blanco normal) y el resto de la medida se cubre con leche. Mezcla bien todo.

Una vez está todo preparado, ya solo queda juntarlo. Se vierten los ingredientes húmedos sobre los secos y, con ayuda de una espátula o cuchara de madera, se mezclan hasta que no quede nada seco. 

¡ATENCION! No hay que batir como si te fuese la vida en ello, en ese caso el muffin no sube. Sólo mover lo suficiente hasta que no quede nada seco, y los grumos son más que bienvenidos, ¡son muffins!

Se agregan los frutos y se mezclan con cuidado de no romperlos, aunque tampoco pasa nada...

Y ya está! Se pasan al molde.

En mi caso, me gusta hacer los muffins grandes y sin papel, por lo que recorto círculos de papel de horno para la base del molde y enmantequillo las paredes, pero el que quiera usar papeles de muffin (de magdalena de toda la vida), adelante.

Cuando esté la masa repartida, se meten al horno y a esperar unos 20 minutos. Para saber si están hechos, lo mejor probar con un palillo, y que salga seco.

Y eso es todo, solo hay que desmoldar y dejar enfriar un poco para no abrasarte la lengua.