Hola gentes, otra vez aquí preparado todo para hacer una tarta grande y rica, pero antes toca la teoría (que podéis saltar en cualquier momento, faltaría más).
Hoy os contaré como mido las cantidades de ingredientes de las recetas, porque suelo poner la medida en volumen y en gramos.
Sin duda alguna, la forma más precisa de medir los ingredientes, es midiendo su masa con una báscula. Hay recetas, como los macarons, que necesitan medirse de esta forma porque la precisión es importante. Pero hay otras en las que no y la medida en volumen es más rápida de hacer. En cualquier caso siempre que ponga una medida en volumen, os la indicaré en masa también.
En cuanto al volumen, las medidas "estándar" son las cups (tazas) y sus divisiones, así como las cucharas. Pero por partes.
Un cup equivale a un volumen de 240ml, como una taza de desayuno aproximadamente. Es muy útil porque con sólo llenarla ya está la cantidad necesaria, no hay que poner o quitar hasta acertar.
Para utilizar estas medidas, yo utilizo unos cacitos en los que indican el volumen en cups y en mililitros.
De izquierda a derecha: 1 cup (240ml), 1/2 cup (120ml, 1/3 cup (80ml) y 1/4 cup (60ml). Los hay de mil formas y colores, así que seguro que podréis encontrar algunos que os gusten si los estáis buscando.
Para utilizarlos, hay que sumergirlos dentro de, por ejemplo, la harina y pasarle un cuchillo para alisar la superficie. Es mejor hacerlo de esta forma que llenándolo echando la harina (por ejemplo otra vez) como si fuese un vaso, de esa forma quedaría mucho aire dentro.
Para las medidas más inferiores a 60ml, se utilizan las cucharas.
En este caso hay dos unidades básicas, el tablespoon (tbsp) o cuchara de mesa de 15ml, y el teaspoon (tsp) o cucharilla de postre de 5ml. No hace falta que indique que tres tsp equivalen a una tbsp.
Estos medidores son los más útiles para las especias, para la vainilla y en general, para todo lo que tiene que ser usado en poca cantidad y que una báscula puede ser demasiado exagerado (para medir dos gramos de canela, más fácil con una cucharita).
De izquierda a derecha: 1 tbsp (15ml), 1/2 tbsp (7.5ml), 1 tsp (5ml), 1/2 tsp (2.5ml), 1/3 tsp (1.65ml), 1/4 tsp (1.25ml). Igualmente, de mil formas y colores, pero a mi me tira más el verde.
Además hay que destacar que 16 tbsp equivalen a 1 cup.
Al igual que con los medidores de cups, lo mejor es sumergirlos dentro del ingrediente y alisar por encima para tener una medida lo más precisa posible.
Existen muchas páginas en internet con tablas de equivalencias entre unas medidas y otras, entre las más útiles están las que transforman medidas de volumen en masa y viceversa, sobre todo de la mantequilla, que es más difícil de medir en volumen.
Para medir líquidos, en pequeña cantidad, como el extracto de vainilla, las cucharas son suficientes, pero para medir grandes cantidades de líquido, es mejor utilizar una jarra medidora, y en este caso suelen presentar varios tipos de medida, así con un mismo utensilio se puede medir en cups o en mililitros.
Esta fue mi primera jarra de medidas, en la que medía la harina también, pero desde que tengo los otros medidores, queda todo bastante mejor.
Y hasta aquí la clase de hoy, podéis tomar un descanso o pasar directamente a la TARTA DE CHOCOLATE.
Porque como os dije la semana pasada, el sábado fue mi cumpleaños y se merecia una gran tarta. En realidad hice dos, ya que siempre lo celebro dos veces, que mi casa es muy pequeña y mis primos muy grandes. El primer día hice una Apple Pie, que no os la tardaré en enseñar y el segundo una gran tarta de chocolate, cubierta de chocolate. Pero eso no fue todo, mi prima me hizo una Raspberry Pie (frambuesas síííííí!!). Fue un gran cumpleaños, el mejor en años, no solo por la tarta claro.
Chocolate Cake
INGREDIENTES
· 1 ¾ cups (245g) de harina
· ¾ cup (75g) de cacao en polvo
· 2 cups (400g) de azúcar
· 2
huevos
· 1 cup (240ml) de buttermilk
· ½ cup (120ml) de aceite
· 1 cup (240ml) de agua/café
· 1 ½ tsp (7.5ml) de levadura química
· 1 ½ tsp (7.5ml) de bicarbonato
· ½ tsp (2.5g) de sal
· 1 ½ tsp (7.5ml) de vainilla
· 180g
de chocolate
· 1 cup (230g) de mantequilla
· 2cups (230g) de azúcar glass
· ½ tsp (2.5ml) de
vainilla
PREPARACIÓN
Para empezar, como siempre, precalentar
el horno a 180ºC y engrasar y empapelar el molde a utilizar.
En
un bol grande se tamizan y mezclan la harina, el cacao, el azúcar, la sal, la
levadura química y el bicarbonato. Y ojo, el cacao en polvo, no es colacao ni nesquick ni nada de eso, no los utilicéis porque llevan más cosas que no queremos en la tarta.
En otro bol se combinan los huevos junto al
aceite, el buttermilk, el agua/café y la vainilla. Buttermilk es suero de leche, pero dicho así a mi me da un poco de grima, así que mejor decirlo en inglés. Es fácil de preparar, 1 tbsp (15ml) de zumo de limón o de vinagre blanco por cada cup (240ml) de leche. El ácido separará el suero de la leche y hará que la tarta quede más cremosa. Hay que dejar reposar unos diez minutos a temperatura ambiente, así que hay que prepararlo cuando se saque todo de la nevera para que esté todo a temperatura ambiente. Una vez haya que usarlo, se vierte todo el contenido donde haga falta y listo. También podéis usar leche a secas, pero con buttermilk queda más rico.
Respecto al agua/café, yo le pongo 1 tbsp (15ml) de café al agua, pero si no queréis, podéis poner el agua sola.
Una vez listos los ingredientes húmedos, se vierten sobre los secos y se mezclan hasta que estén bien mezclados. La
masa resultante es muy líquida, por lo que necesitará un buen rato en el horno
para hacerse bien por dentro.
Pasar
al molde y hornear durante 40 minutos o hasta que esté bien hecha por dentro, asegurarse bien insertando un palillo.
Tras sacar del horno hay que ejar
enfriar completamente antes de cortar y cubrir. Yo esto lo hice ya al día siguiente.
Para
hacer el relleno y la cobertura, que serán lo mismo, hay que derretir el chocolate, bien en el microondas o en un bol sobre agua hirviendo, y se deja enfriar a temperatura ambiente sin que llegue a endurecerse otra vez, para no
derretir la mantequilla cuando se junten.
En un bol grande se bate la mantequilla (temperatura
ambiente) hasta que esté cremosa. En ese momento se añade el azúcar glass
tamizado y se bate con las varillas hasta que esté completamente integrado (hay que estar un rato, para que coja aire y quede cremoso). A
continuación se añaden el chocolate fundido y la vainilla y se vuelve a mezclar hasta que el chocolate esté bien repartido.
Es
el momento de cortar la tarta en dos capas. Se pone un tercio del relleno de chocolate entre las dos capas de la tarta, y el resto se pone encima para
cubrir la tarta, tanto por arriba como por los lados. Y ya solo queda echarle imaginación para decorarla.
¡Pero lo mejor será cortarla y comerla!
Feliz semana a todos.