Cherry Almond Cupcakes

¡Cupcakes! ¡Al fin! 

He puesto pocos por aquí, creo que nada más que los de fresa y eso que he hecho muchos, pero claro, tarta de zanahoria y a la semana siguiente sus cupcakes... sería muy monótono todo.

Pero hoy tocan unos bien ricos. Tenía intención de hacer algo con cerezas y fresas ¿pero qué mejor que el sabor de las cerezas con el de las almendras?

Allá vamos

Cherry Almond Cupcakes

INGREDIENTES

           

· 1 cup (400g) de harina

· 114g de manequilla 

· 2 huevos

· 1 tbsp de leche

· 1 cup (200g) de azúcar
· 1 tsp de levadura
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· ½ tsp de (2.5ml) de extracto de almendras
· ½ de sal
· 1 cup de cerezas

PREPARACIÓN

Empezamos como siempre, mezclando bien la mantequilla con el azúcar. La mantequilla ya sabéis, blandita.
Cuando esté bien junto, se agregan los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada uno. Y cuando estén bien mezclados se agregan la vainilla y la almendra.

Por otro lado, se mezclan la harina la sal y la levadura, y se añaden a la mezcla anterior. mezclarlo bien todo, despacito sin pasarse que ya está la harina dentro. Ahora se añade la leche y se termina todo.

No me he olvidado de las cerezas, tranquilidad. Las cerezas tendréis que partirlas por la mitad y quitarles el huesecillo. Con las manos se hace estupendamente.

Es momento de llenar los moldes, bien empapelados. Ponéis la mitad de la masa correspondiente para cada cupcake, un par de cerezas y tapáis, poniendo otro par de cerezas sobre la masa, presionando un poco para que se hundan. ¿Hecho?

Al horno durante 20 minutos. ¿Lo habíais precalentado a 180ºC? ¡Espero que sí!

Para decorar... yo he utilizado un frosting de queso, pero a vuestro gusto, hoy no os lo impongo en la receta.

Espero que os guste.

Un mes. Chocolate Cheesecake (SG)

Un mes nada más para haber acabado los exámenes, no os imagináis el estrés y la angustia que tengo encima.

Todo ello se traduce en un antojo de chocolate enorme, pero no puedo meterme en la cocina, porque tengo mucho que estudiar. La electrodinámica se me está atravesando, con ese nombre a quien no, ¿verdad?

Me quitaré el mono de chocolate aquí con vosotros, con una receta rica. 

¡Y de las que no necesitan horno!

Chocolate Cheese Cake

INGREDIENTES

           

· 150g de galletas (opción sin gluten)

· 50g de mantequilla

· 300g de queso cremoso

· 200g de chocolate de fundir

· 1 tbsp ( 15g) de azúcar glass

PREPARACIÓN

Para esta receta no necesitáis horno, como ya os he dicho antes, pero necesitaréis la nevera. Sí, tendréis que esperar a que se enfríe todo.

Para empezar, como siempre que se hace una tarta de queso, se trituran las galletas y se derrite la mantequilla, se mezclan bien hasta que se humedece, y se cubre la base del molde. 

El molde tiene que ser de los desmontables, para poder sacar bien la tarta. En cuanto a las paredes del molde, en esta me gusta dejar la galleta solo en la base. Si preferís cubrir las paredes con galleta también, tendréis que doblar la cantidad de galletas y mantequilla.

Una vez preparado, se guarda en la nevera mientras se prepara el relleno.

Para el relleno hay que fundir el chocolate, microondas o sobre agua hirviendo, a vuestro gusto. Mientras tanto, se bate el queso para ablandarlo, por lo que tendrá que estar a temperatura ambiente. no os paséis batiéndolo porque no hay que meterle aire. Se añade el azúcar y a continuación el chocolate, que debe haberse enfriado (pero no endurecido). Se mezcla todo muy bien, y se vierte esta mezcla de queso y chocolate sobre la base.

Otra vez a la nevera. Hasta que esté bien frío.

Para decorar, la última capa de la tarta, se funde más chocolate, en este caso puede ser blanco, negro... lo que prefiráis. Si utilizáis negro, podéis ponerle unas gotas de aceite para que quede brillante. Una vez pierda un poco de temperatura, se extiende por encima de la tarta y se deja enfriar otra vez.

Los dibujos con diferentes colores son más que bienvenidos en este momento.

Espero que os guste. Y ya sabeis, ¡con helado todo sabe mejor!

¡Al fin! Galette de Ruibarbo y Fresas

¡Hola familia! 

No, no me olvidé de que ayer tocaba post. Fue el cumple de mi amiga Elena y era un motivo mayor, por lo que queda totalmente justificada la falta de receta en miércoles.

Pero lo mejor de todo es que ayer llegó, directamente desde Londres, ¡un manojo de Ruibarbo! 

No sé si habré hablado alguna vez del tema, pero desde que me dio por esto de hacer postres, veía por todas partes recetas con ruibarbo (sobretodo por ver recetas americanas e inglesas). Y ¿sabéis qué? Es prácticamente imposible (o yo soy muy inútil) encontrar ruibarbo aquí en Madrid (no sé que pasará en el resto del país).

Así que siempre que alguien viaja a Londres, le pido que me traiga un poquito, para probarlo. Y ese día ha llegado.

Hoy la receta será una estupenda Galette de Ruibarbo y Fresas.

Pero antes, os contare varias cosas del ruibarbo, extraídas directamente de la Wikipedia, para que nos vamos a engañar.

El ruibarbo es una planta muy parecida al apio y las acelgas. De hecho es muy similar a una acelga roja. Pero no tienen nada que ver.

Considerado como verdura hasta 1947 por la corte de Nueva York, pasó a ser definido como fruta por su uso casi exclusivo en repostería junto a otras frutas, formando parte de tartas, pasteles y demás. Este uso en repostería es debido a su sabor fuerte, bastante ácido, el cual necesita toneladas de azúcar para poder soportarlo (vale, estoy exagerando).

Las dos cosas que más hay que tener en cuenta sobre el ruibarbo es la alta toxicidad de sus hojas (puro veneno, más quisieran las acelgas), de ahí sabor tan ácido. En los tallos el nivel de ácido oxálico (el tóxico) es muy inferior, pero suficiente como para dañar el esmalte de los dientes si se come crudo, por lo que el ruibarbo debe consumirse completamente cocinado.

Un poco al límite, ¿no?

No, está rico, ya lo he probado y es un sabor completamente nuevo. Así que allá vamos.

Gallete de Ruibarbo y Fresas

Aprovecho además para explicar como se hace una galette, bastante sencillo como veréis, y el relleno lo podréis variar al gusto... desde ruibarbo con fresas, melocotones con arándanos, manzanas y moras... ¡fruta por todas partes!

INGREDIENTES

           

Para  la Masa

· 1 1/4 cup de harina

· 113g de mantequilla fría

· 1 tbsp de azúcar

· 1/2 tsp de sal

· Entre 2-4 tbsp de agua helada

Esta mása es del estilo Pie, masa brisa o quebrada. Muy sencilla de hacer.
En un procesador mezcláis la harina, la sal y el azúcar. Le agregáis la mantequilla fría cortada en dados y lo procesáis bien hasta que tenga el aspecto de arena húmeda. Si no os lo imagináis, os daréis cuenta en cuanto esté así, cambia la consistencia de repente. 
A continuación se añaden las cucharadas de agua fría de una en una hasta que la masa se pueda compactar y formar una bola. Es importante no pasarse con el agua o la masa se quedará muy floja.
Para preparar el agua fría, ponéis un vaso con agua y varios hielos y de ahí sacáis las cucharadas que necesitéis.
Una vez formada la bola de masa, se envuelve en plástico de cocina y se mete en la nevera durante una hora, o en el congelador durante 15 minutos. Esto ayuda a la hora de estirar la masa con el rodillo.

Ingredientes para el Relleno

· 350g de fresas

· 350g de ruibarbo

· 1 cup de azúcar

· 1 tsp de sal

· 1/4 cup de harina

Mientras la masa se enfría, se lavan bien el ruibarbo y las fresas y se cortan en trocitos, de 1.5cm de grosor aproximadamente. El ruibarbo hay que lavarlo muy bien y cortarle los extremos, no hace falta decir que si tiene restos de las hojas, eliminarlos rápidamente. Y ni falta hace decir que las hojas de las fresas tampoco las queremos.

Se coloca en un bol amplio toda la fruta troceada junto al azúcar, harina y sal, y se mezcla todo bien, hata que toda la fruta quede bien cubierta y no quede nada de resto seco en el fondo del bol. La cantidad de azúcar es muy grande, y aun así la receta estará un poco ácida, por lo que es mejor no escatimar. La harina ayudará a espesar el zumo de las fresas.

Una vez esté listo el relleno, es hora de sacar la masa de la nevera/congelador y estirarla. En principio mi idea era hacer un círculo de unos 40cm de diámetro, pero he acabado con un rectángulo, no sé como, pero así ha sido. El rectángulo era de unos 50cm x 30cm, aproximadamente del tamaño de la bandeja de mi horno. La bandeja, ya que ha salido aquí, tendréis que cubrirla con papel para hornear, y (importante, que no sabéis la que he liado) que tenga hueco, por si el zumo se sale de la masa, no manche todo el horno (como le ha pasado aquí al que escribe, y no sabéis la cantidad de azúcar que lleva ese zumo, media tarde rascando y rascando, menos mal que eso no sale en las fotos).

Bien, una vez estirada la masa, se pasa sobre la bandeja empapelada y, en el centro de la masa se vuelca el bol de la fruta, no dejéis nada, limpiad bien las paredes, todo está rico. 
Con cuidado, los bordes de masa de alrededor se levantan y se apoyan contra la fruta plegando donde haga falta, hasta rodear toda la masa de fruta. Cerrad todos los agujeros y grietas que se puedan hacer, y procurad que las paredes son altas, para que no rebose el zumo. Fijaos en la foto final para ver como queda.

Una vez preparado, tendréis que meterlo en la nevera unos 15 minutos, para que se asiente todo y la masa coja consistencia otra vez. Podréis aprovechar este tiempo para limpiar y precalentar el horno a 200ºC.

¡Ya queda poco!

Sacad de la nevera la galette, pintad las paredes con un poquito de agua y espolvorear con azúcar (totalmente innecesario  pero bonito a fin de cuentas), y al horno, al menos media hora, para que toda la fruta se haga bien. La bandeja se coloca en el centro del horno, con calor arriba y abajo y el ventilador encendido, así queda más crujiente la masa.

Transcurridos 30 minutos se saca del horno y se deja enfriar. Para servir, un helado de vainilla o un poco de nata montada serán perfectos acompañantes.

Espero que os guste.

Swiss Roll / Brazo de Gitano de Fresa

El nombre de la receta de hoy me trae loco, en inglés queda muy finolis y en castellano suena bastorro, pero lo digáis como lo digáis, está muy rico y queda precioso.

Porque he de confesar que cada vez que lo he hecho, todo el mundo quería saber como se hacían los dibujos, y yo era muy reticente a confesar. Pero en realidad es un secreto a voces, porque la receta la saqué de internet... así que hoy lo contaré todo.

Tengo varias versiones... creo que lo mejor será contar nada más que una de ellas, y así otro día cuelgo otro post con otra, y tengo un post asegurado. Pensar a tiempo es bueno.

Allá vamos. Preparaos a manchar todos los boles de la cocina, esta es la receta en la que más cosas ensucio... 

Swiss Roll / Brazo de Gitano de Fresa

Esta vez os separaré las tres partes de la receta. Leed bien las tres partes si os animáis a hacerlo, para ver bien todos los ingredientes, los pasos a seguir y tener todo organizado. No es para tanto, ¡si lo he hecho yo, no puede ser difícil!

INGREDIENTES

           

Para  el Patrón

· 1 clara de huevo

· 20g de mantequilla derretida

· 40g de harina

· 30g de azúcar fino

· Colorante

Bueno, si os gusta dibujar y se os da bien, el primer paso os lo podréis saltar, pero está bien que hagáis el patrón primero sobre un folio en blanco. Yo lo hago porque mis dotes artísticas son bastante nulas. Una vez el patrón está diseñado, es hora de cocina. En un bol se combinan todos los ingredientes hasta hacer una pasta. Hay que poner bastante colorante, para que no pierda en el horno, sobre todo el azul. 

Ahora llega el momento clave. Colocáis el folio en una bandeja que podáis meter en el congelador. Sobre el folio se coloca el papel de horno que vayáis a poner en vuestra bandeja del horno (sólo dibujaréis la mitad de este papel). Es hora de hacer la manga.

Si tenéis una manga pastelera con una boquilla finita, podréis utilizarla, o utilizar una bolsa de plástico y cortar una esquina, haciendo un orificio muy, muy pequeño.

Pero en mi caso, me gusta hacer una manga de papel. O dejo un video en el que os enseñan como hacerla, es muy fácil. Yo suelo asegurarla con un clip para que no se desmonte.

Para llenarla la podéis meter en un vaso grande, cortáis la puntita y a dibujar siguiendo vuestro patrón, sobre el papel de horno.

Una vez hayáis dibujado vuestro patrón, meteis la bandeja al congelador durante media hora, o hasta que terminéis de preparar el bizcocho.

INGREDIENTES

Para el Bizcocho

· 3 huevos y una yema

· 90g de azúcar

· 90g de harina

· 45g de mantequilla derretida

· 1tsp de vainilla

· 1/4 tsp sal

Lo primero que tenéis que hacer, ya que tendréis que utilizar una clara, aprovechad y separad todas los huevos al principio.

Precalentamos el horno a 200ºC

Por un lado hay que batir las yemas con la mitad del azúcar, es el momento de sacar la batidora, tendréis que batir durante tres minutos hasta que las yemas queden muy pálidas y aireadas. Añadir también la vainilla a esta mezcla.

Por otro lado hay que montar las claras, pero no hasta que estén firmes, tiene que formar picos que no sean rígidos. Para ello se añade la sal al comienzo, y el azúcar poco a poco en cuanto comience a aparecer la espuma, y se bate bien hasta que se disuelva.

Ahora se unen claras y yemas, en un bol amplio, para hacerlo con movimientos envolventes, para evitar que pierda aire. Se agrega la harina, tamizándola primero, y se incorpora con movimientos envolventes otra vez, y al final la mantequilla fundida y más envolventes.

Sacamos ya el patrón del congelador, lo colocamos sobre la bandeja del horno, sobre él vertemos la masa del bizcocho y se extiende bien sobre toda la superficie, procurando que quede fino.

Se mete al horno durante 7 minutos, con cuidado de que no se seque mucho. 

Al sacarlo (se puede hacer la prueba del palillo), y esperar a que se enfríe un minuto, se espolvorea con azúcar glass, se tapa con un paño de cocina y se enrolla, empezando por el lado que no tiene patrón, para que el patrón quede en la parte exterior. Una vez enrollado, se deja enfriar por completo.

INGREDIENTES

Para el Relleno

           

· 150ml de nata para montar

· 1tbsp de azúcar glass

· 4 tbsp de mermelada de fresa

Una vez el bizcocho se ha enfriado, se desenrolla con cuidado para que no se rompa ni agriete. Se retira el paño, y se despega el papel, con mucho cuidado, ya que el patrón tiene que haberse quedado sobre el bizcocho.

Momento perfecto apra montar la nata junto al azúcar.

Ya queda poco. Se cubre el bizcocho con la mermelada de fresa, bien extendida, por el lado que no tiene patrón (IMPORTANTE), y se cubre la mermelada con la nata. Es bueno que no os paséis con la nata para que no se salga al enrollar.

Y si, ya solo queda enrollar, acabando por el lado del patrón, para que quede en el exterior.

¡¡Ya está!! Hemos sobrevivido ¿verdad? Ya veréis que bueno.