Un mes nada más para haber acabado los exámenes, no os imagináis el estrés y la angustia que tengo encima.
Todo ello se traduce en un antojo de chocolate enorme, pero no puedo meterme en la cocina, porque tengo mucho que estudiar. La electrodinámica se me está atravesando, con ese nombre a quien no, ¿verdad?
Me quitaré el mono de chocolate aquí con vosotros, con una receta rica.
¡Y de las que no necesitan horno!
Chocolate Cheese Cake
INGREDIENTES
· 150g
de galletas (opción sin gluten)
· 50g de
mantequilla
· 300g
de queso cremoso
· 200g
de chocolate de fundir
· 1 tbsp ( 15g) de azúcar glass
PREPARACIÓN
Para esta receta no necesitáis horno, como ya os he dicho antes, pero necesitaréis la nevera. Sí, tendréis que esperar a que se enfríe todo.
Para empezar, como siempre que se hace una tarta de queso, se trituran las galletas y se derrite la mantequilla, se mezclan bien hasta que se humedece, y se cubre la base del molde.
El molde tiene que ser de los desmontables, para poder sacar bien la tarta. En cuanto a las paredes del molde, en esta me gusta dejar la galleta solo en la base. Si preferís cubrir las paredes con galleta también, tendréis que doblar la cantidad de galletas y mantequilla.
Una vez preparado, se guarda en la nevera mientras se prepara el relleno.
Para el relleno hay que fundir el chocolate, microondas o sobre agua hirviendo, a vuestro gusto. Mientras tanto, se bate el queso para ablandarlo, por lo que tendrá que estar a temperatura ambiente. no os paséis batiéndolo porque no hay que meterle aire. Se añade el azúcar y a continuación el chocolate, que debe haberse enfriado (pero no endurecido). Se mezcla todo muy bien, y se vierte esta mezcla de queso y chocolate sobre la base.
Otra vez a la nevera. Hasta que esté bien frío.
Para decorar, la última capa de la tarta, se funde más chocolate, en este caso puede ser blanco, negro... lo que prefiráis. Si utilizáis negro, podéis ponerle unas gotas de aceite para que quede brillante. Una vez pierda un poco de temperatura, se extiende por encima de la tarta y se deja enfriar otra vez.
Los dibujos con diferentes colores son más que bienvenidos en este momento.
Espero que os guste. Y ya sabeis, ¡con helado todo sabe mejor!
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