Así que buscando y mirando ideas, transformé una receta de tarta de calabaza, en una de tarta de manzana (lo sé, es un crimen, pero tocaba manzana).
El resultado fue bastante bueno (MUY bueno), y ya estoy pensando qué más cosas preparar con este molde.
También he mirado más moldes, porque hay algunos con unas formas imposibles que hacen unas tartas preciosas, y siempre viene bien que la tarta salga con la decoración preparada ya del horno.
Bundt de Manzana
INGREDIENTES
· 1 cup (200 g) de azúcar
· 1 ½ cups (300 g) de azúcar moreno
· 1 ½ cups (300 g) de azúcar moreno
· 3 cups (375 g) de harina
· 3 huevos
· 1 cup (240 ml) de aceite suave
· 1 cup (240 ml) de aceite suave
· 1 tsp (4g) de sal
· 2 tsp (10 ml) de bicarbonato sódico
· 3 manzanas
· 1 tsp (5 ml) de zumo de limón
· 2 tsp (10 ml)de canela molida
· 2 tsp (10 ml)de canela molida
· 1 tsp (5 ml) de jengibre molido
· 1 tsp (5 ml) de nuez moscada molida
PREPARACIÓN
No sé si esta receta se puede preparar en un molde redondo plano de los de siempre, pues subió bastante. Si alguien prueba por favor, que me comente.
Empezamos la receta. Primero de todo hay que preparar la manzana. En este caso será una compota.
Troceamos tres manzanas (y si hay que elegir un tipo de manzana, yo siempre prefiero mezclar, para esta receta, dos dulces y una ácida) en trozos pequeños (así se hace antes) y los ponemos en una cacerola junto a una cucharada de azúcar moreno, una cucharada de zumo de limón y las especias. Calentamos a fuego medio. Las manzanas comenzarán a soltar líquido y hay que reducirlo, para concentrar el sabor. Cuando estén blandas, se aplastan con un tenedor hasta conseguir una compota. Y listo. Dejamos enfriar completamente.
En un bol se combinan la harina, la sal y el bicarbonato y se reserva.
En otro bol se baten los huevos bien. No hace falta utilizar batidora, pero sí unas varillas para darles aire. A continuación se añade el azúcar y la vainilla y se mezclan. Agregamos el aceite y mezclamos bien.
Seguidamente añadimos un tercio de la mezcla de harina y mezclamos con las varillas. Agregamos la mitad de la compota a la mezcla y la incorporamos con una espátula. Repetimos el proceso: harina, compota harina. Siempre terminar con harina, incorporando con la espátula.
Pasar la mezcla al molde previamente enmantequillado y enharinado, y meterlo al horno (precalentado a 180ºC) durante 45 minutos. Probar con un palillo para ver si está listo.
Si lo está, dejad que se enfríe un poco antes de desmoldarlo. Yo tuve suerte y salió sin ningún problema (bien enmantequillado y enharinado, lo repito porque es importante).
Para decorarlo, un poquito de azúcar glass por encima y ¡listo!
Si queréis acompañarlo, helado de vainilla o de leche merengada, y un chorrito de salsa de caramelo...
Empezamos la receta. Primero de todo hay que preparar la manzana. En este caso será una compota.
Troceamos tres manzanas (y si hay que elegir un tipo de manzana, yo siempre prefiero mezclar, para esta receta, dos dulces y una ácida) en trozos pequeños (así se hace antes) y los ponemos en una cacerola junto a una cucharada de azúcar moreno, una cucharada de zumo de limón y las especias. Calentamos a fuego medio. Las manzanas comenzarán a soltar líquido y hay que reducirlo, para concentrar el sabor. Cuando estén blandas, se aplastan con un tenedor hasta conseguir una compota. Y listo. Dejamos enfriar completamente.
En un bol se combinan la harina, la sal y el bicarbonato y se reserva.
En otro bol se baten los huevos bien. No hace falta utilizar batidora, pero sí unas varillas para darles aire. A continuación se añade el azúcar y la vainilla y se mezclan. Agregamos el aceite y mezclamos bien.
Seguidamente añadimos un tercio de la mezcla de harina y mezclamos con las varillas. Agregamos la mitad de la compota a la mezcla y la incorporamos con una espátula. Repetimos el proceso: harina, compota harina. Siempre terminar con harina, incorporando con la espátula.
Pasar la mezcla al molde previamente enmantequillado y enharinado, y meterlo al horno (precalentado a 180ºC) durante 45 minutos. Probar con un palillo para ver si está listo.
Si lo está, dejad que se enfríe un poco antes de desmoldarlo. Yo tuve suerte y salió sin ningún problema (bien enmantequillado y enharinado, lo repito porque es importante).
Para decorarlo, un poquito de azúcar glass por encima y ¡listo!
Si queréis acompañarlo, helado de vainilla o de leche merengada, y un chorrito de salsa de caramelo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario