¡Miércoles!
¡Ya estoy aquí!
Parece ser que la inspiración no me llega hasta las once, por eso escribo a estas horas.
Aunque hoy estoy cansado, mi garganta está notando la llegada del otoño y parece que he desayunado estropajo. Y también he estado pateando el centro de Madrid (cosa de la que no me quejo), para comprar algunas cosas que necesito, porque ya ha llegado, ya está aquí, ya está aquí: Mi Primer Encargo.
Este sábado hay un gran cumpleaños y tengo que hacer una tartaza para celebrarlo. (Espero poner las fotos la semana que viene). Y claro, que si una caja para llevarla, que si unas velitas... esas cosas que no tienes en casa cuando habitualmente cocinas y comes y te da igual todo lo demás.
Os mantendré informados, porque para Halloween ¡tengo otro encargo! Y aprovechando, la semana que viene pondré alguna receta con calabaza, que es lo que pega.
La receta de hoy es un Pastel de Ángel o Angel's Food Cake, que es con el nombre que lo descubrí.
Paciencia, es lo que requiere, porque hay que montar muchas claras, pero está MUY bueno.
Pastel de Ángel
INGREDIENTES
· 1 ½ cup (300g) de azúcar
· 1 ½ cup (188g) de harina
· 12 claras (360g) de huevo
· ½ tsp (2ml) de sal
· 1 tsp (5ml)de cremor tártaro
· 1 tbsp (15ml) de esencia de vainilla
· 1 tbsp (15ml) de zumo de limón
· 1 tsp (5ml) de levadura química
PREPARACIÓN
Como siempre, para empezar, precalentar el horno a 180ºC.
El resultado de esta receta es un bizcocho muy esponjoso, por lo que hay que tamizar bien la harina
con la mitad del azúcar y la levadura, y reservar en un bol para su posterior
uso.
En otro bol grande (importante que sea muy grande, la primera vez que lo hice, rebosaba) y bien limpio, se colocan las claras, a
temperatura ambiente (¡importante!), y se comienzan a batir con las varillas a velocidad
media. Una vez aparezca espuma, se añaden la sal, el cremor tártaro y el limón, y se continúa batiendo.
El cremor tártaro es una sal ácida producida por muchas plantas y se usa en la industria alimentaria para corregir la acidez de los vinos, evitar que cristalice el azúcar, y muchas cosas mas que podéis ver por internet ( http://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/que-es-el-cremor-tartaro-y-sus-usos-en-la-cocina aquí viene muy bien explicado).
En este caso su utilidad recae en la estabilización de las claras.
Pero si no tenéis, o queréis comprarlo y no lo encontráis, no pasa nada, el zumo de limón y la sal también ayudan a la estabilización, por lo que no es absolutamente imprescindible.
Una vez empiecen a coger cuerpo las claras, pero no mantengan la forma, se añade el azúcar,
poco a poco para que le de tiempo a disolverse. Para saber si el azúcar esta
bien disuelto, se coge un poco del merengue entre los dedos, si se nota el azúcar
hay que seguir batiendo.
Una vez este disuelto, los picos se
mantengan (al sacar la batidora y darle la vuelta, se forma un pico de merengue que se mantiene erguido) y el merengue tenga un color brillante, se añade la vainilla y se
bate un poco para repartirla bien por toda la masa.
Todo este proceso tardará un poco, porque son muchas claras, y más aun si no están a temperatura ambiente, así que sacadlas de la nevera lo antes posible.
Ahora es
el momento de añadir la harina. Se añade poco a poco, volviendo a tamizar
antes de ponerlo encima del merengue y se mezcla con una espátula haciendo
movimientos amplios y envolventes para evitar que las claras se desinflen.
Una
vez mezclada integrada la harina se coloca la masa en el molde (¡sin engrasar!) y se mete al horno,
precalentado a 180ºC, durante 40 minutos, o hasta que un palillo introducido en
el bizcocho salga completamente limpio.
Es el momento de hablar del molde. Este pastel tiene un molde especial, con agujero en el centro, patitas y desmontable.
Aquí lo podéis ver:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/85/Angel_Food_Cake_Pan.JPG
El agujero es para que el calor circule por el centro y tarde menos en cocerse. Las patitas son esenciales a la hora de enfriar el pastel. En el momento en que éste salga del horno, hay que invertirlo, para evitar que encoja, y para que pueda enfriarse bien y el aire circule, se coloca sobre las patitas, siempre boca abajo hasta que esté completamente frío. Y desmontable porque al no llevar nada de aceite o mantequilla, ni haber untado las paredes del molde, es más fácil de sacar.
En mi caso, no uso un molde de pastel del ángel tradicional, por lo que no veo necesario tener un molde específico. Utilizo uno con agujero en el centro, eso sí. Pero es mucho más alto y estrecho, sin patitas, por lo que, en el fondo le pongo un poco de papel de cocina, ya que sería difícil despegarlo, y al invertirlo lo coloco sobre tres vasos, que hacen las veces de patitas. ¡Y sale bien! Así que, siempre que tenga agujero en el centro, podéis usar un molde en el que entre toda la masa que preparéis.
Una vez esté frio, desmoldar y decorar con un poco de azúcar glass por encima. ¡Y a comer!
Que bonito¡¡¡¡se le puede poner pepitas de chocolate?...aunque así tiene que estar buenísimo...con un chocolate calentito uummm....Espero que tu encargo tenga éxito y nos enseñes lo que vayas hacer.Ypara tu garganta otoñera leche con miel.
ResponderEliminarNunca he probado a ponerle pepitas, pero más adelante os contaré como hacer uno de chocolate, q personalmente, me gusta mucho más! Y si, en cuanto pueda, os subo fotos del encargo, aun no lo he entregado asiq sigue siendo secreto ;)
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