Pues ya están aquí las vacaciones al parecer. Digo al parecer porque a mi me toca estudiar (as always). Pero bueno, no pasa nada.
Tengo en mente un par de cosillas en la cocina, que tengo que gastar un bote enorme de levadura (de la seca de panadero) antes de que se mueran las pobres. Aunque luego se mueren en el horno... no lo había pensado, que cruel todo.
Bueno, ya os informaré la semana que viene. También compré cardamomo en el último Mercado de Motores de Madrid y tengo muchas ganas de usarlo, y creo que lo primero que haré será una suecada enorme. Unos rollos de canela y cardamomo que me relamo solo de pensarlo. ¡No sé por qué estoy tardando tanto en hacerlos!
También tengo un vídeo haciendo unos muffins junto a mi primi, pero hay que hacerle algunos apaños antes de mostrarlo al público. Sólo os digo que grabamos los 25 minutos de horno y los hemos comprimido en unos tres segundos. ¡Es genial! ¡Suben de golpe! Cuando ponga a fermentar los rollos también lo grabaré, a ver si se ve algo curioso.
No me enrollo más. Vamos a lo rico.
Mini Galletas de Mantequilla
¡Al fin unas galletas que no se me resisten! Salen muchas, así que armaos de paciencia.
INGREDIENTES
Masa
· 3 1/4 cups (400g) de harina
· 1 1/4 cups (150g) de azúcar glass
· 200g
de mantequilla fría
· 2
huevos
· 1 tbsp
de vainilla
· ½ tsp de sal
Relleno
· 150g
de chocolate para fundir
· 100g
de mantequilla
· 4/5 cup (100g) de azúcar glass
PREPARACIÓN
Para
empezar, se combinan en un bol grande la harina, el azúcar y la sal. La
mantequilla se corta en daditos a parte, y los huevos se baten en otro bol junto
a la vainilla.
Se
añade la mantequilla al bol de la harina y, con los dedos, se va incorporando hasta que tenga apariencia de arena húmeda, con pegotitos. Una vez conseguido, se añaden los
huevos. Se mezclan muy bien para conseguir una bola compacta de masa. No hay que amasarla, nada más que lo suficiente para conseguir reunirla.
Una
vez conseguida la bola, se envuelve en plástico de cocina y se guarda en la
nevera una media hora para que no esté muy blanda.
Transcurrido este tiempo, hay que estirar la masa. Para
ello, es más fácil si se hace con la mitad de la masa, la otra mitad debe
esperar en la nevera.
Se pone la masa entre dos hojas de papel de horno y se
estira con el rodillo hasta que tiene un grosor de 3mm aproximadamente. A continuación se
cortan las galletas con un descorazonador de manzanas para que salgan pequeñitas y se colocan en la
bandeja del horno, sobre papel para evitar que se peguen.
No hace falta que os diga que la forma y tamaño de las galletas es totalmente arbitraria y a vuestro gusto. Para que os hagáis una idea, con la mitad de la masa hice las mini galletas y con la otra mitad hice una galleta enorme que utilicé como base para una tarta de queso.
No hace falta
separarlas mucho en la bandeja, porque no se expanden. Hacer lo mismo con la otra mitad de la
masa. Se puede guardar congelada bastante tiempo. En caso de querer volver a usarla, es mejor dejar que se descongele en la nevera durante toda la noche antes de usarla.
Una
vez formadas y colocadas en la bandeja, se meten a la nevera o al congelador mientras se precalienta el
horno, a 170ºC.
Antes
de hornear, se agujerean las galletas con un palillo, para que parezcan un
botón. Opcional totalmente, yo sólo conseguí tener paciencia para unos tres cuartos de todas las galletas.
Se hornean unos diez minutos, hasta que se doren. Y al sacar del horno se dejan enfriar completamente antes de rellenar.
El relleno, queda bienes n las galletitas pequeñas, porque si no, parece que se acaban pronto. En este caso es un relleno de chocolate estupendamente rico. Las cantidades de los ingredientes son para toda la masa y para galletas pequeñas, que necesitan más cantidad que si se hacen grandes, así que a lo mejor tenéis que ajustar si no hacéis todo.
Se funden el chocolate y la mantequilla juntos en el microondas o en un bol sobre agua hirviendo (el bol no debe tocar el agua) y se le agrega el
azúcar glass hasta conseguir una pasta espesa sin grumos. Se mete la pasta de chocolate dentro de una manga pastelera con una boquilla estrecha mientras esté caliente, ya que si se endurece es difícil de manejar.
Se cubre una mini galleta con chocolate, sin llegar al borde, y se tapa con otra, que al presionarla hará que le chocolate lleve al borde.
Ahora solo falta que el chocolate se enfríe.
O no.
¡Espero que os guste!
Jope, qué buena pinta!!!!! :)
ResponderEliminarLucía