Miércoles (Cheese Cake) (SG)

Siempre hablo de los miércoles, siempre digo hola ya es miércoles. Pues ya era hora de titular una entrada así

También es la falta de recursos. 

Esta semana no he encendido el horno, no he estado inspirado y tampoco he tenido muchos antojos. Bueno, antojo tengo de gofres, pero sin gofrera no hay nada que hacer.

Hoy tiro de archivo. Toca tarta de queso.

La tarta de queso siempre, SIEMPRE, se me resistía, junto a las galletas, era de las cosas que más me costaba pillar. Pero eso se acabó (también para las galletas), desde que mi amiga Rox me enseñó una receta estupenda, (las galletas las resolví yo solo).

En esa receta salía una tarta enorme y contundente, así que cambié un poco las proporciones y los tiempos para hacerla más a mi gusto. Aunque el problema real era el horno, que no obedecía mis órdenes.

Desde entonces he hecho un par de ellas y han salido geniales en ambas versiones. 

La receta la titulé Rox's Cheese Cake en su honor, pero se de más de uno que está esperando estar receta como si le fuese la vida en ello, siempre me pide una.

Va por vosotros.

Rox’s Cheesecake

INGREDIENTES

· 600g de queso cremoso (no vale el light)

· 3 huevos

· ¾ cup (150g) de azúcar

· 2 tsp (10ml) de vainilla

· 1 tsp de ralladura de limón

· 1 cup de galletas molidas (sin gluten también valen)

· 75g de mantequilla fundida

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 160ºC sin ventilador, calor arriba y abajo. Esto es importante, era lo que siempre me dejaba las tartas marrones y onduladas....

Para empezar, se hace la base. Se trituran las galletas y se mezclan con la mantequilla fundida hasta que estén completamente humedecidas y se vierten sobre el molde. El molde ha de ser de los desmontables, para poder sacar bien la tarta.

Las galletas hay que repartirlas bien por la base y aplastarlas bien. Si os gusta cubrir las paredes, tendréis que añadir más galletas y un poco más de mantequilla. Para conseguir una base bien plana y firme, es aconsejable que con un vaso aplastéis bien el fondo, de esta forma la base tiene más consistencia. A continuación se puede dejar la base así, o meter en el horno durante diez minutos, mientras se prepara el relleno. ¡ Cómo queráis!

Para el relleno, se comienza batiendo el queso en un bol grande, con cuidado de no meterle mucho aire. Se añaden seguidamente el azúcar, la vainilla y la ralladura, y una vez estén bien mezclados, se agregan uno a uno los huevos

Si queréis que la tarta sea más grande, más alta, la proporción de mezcla que tenéis que usar (la que a mi me funciona) es:

                         200g de queso : 1 huevo : 1/4 cup de azúcar : 1/2 tsp de vainilla

Cuando esté listo, volcáis el contenido del bol sobre la base de galleta y se hornea durante 55 minutos. Lo sé, es mucho tiempo, pero es lo que toca.

Transcurrido este tiempo, la tarta debe estar firme, lisa y blanca, y si movéis el molde estará algo bambolean en el centro.

Si utilizáis el método del palillo, este debe de salir seco, pero con algunos trocitos de queso pegados, como bolitas. Aunque se ve mejor viendo si está firme.

Una vez transcurridos todo el tiempo, se apaga el horno y se deja la tarta dentro 15 minutos más, para que se asiente. 

15 minutos más tarde se saca del horno y se deja enfriar completamente a temperatura ambiente.

He de decir que cuanto más tiempo repose más rica estará. (tampoco una semana...)

Para la capa superior, se puede utilizar mermelada, lemon curd, chocolate o fruta fresca, y se puede decorar con nata montada.

Espero que os guste.