¡Ya soy libre! Ahora a esperar las notas, las alegrías y los disgustos, pero con aprobar una puedo decir que soy licenciado. Angustia.
Para celebrar este fin de exámenes (a parte de un buen mojito) vamos a hacer la última tarta de queso que me queda por enseñar. Creo que ya es la última.
Os he enseñado la tarta de queso normal, las mini cheesecakes, la cheese danish de choco y frambuesas, la tarta de queso de chocolate fría y las falsas tartas de queso.
Hoy vamos con una tarta de Queso fría normal y bien riconuda.
¿Parece que tengo prisa verdad? Sí, hay que disfrutar de que se ha ido el Sol y no me voy a achicharrar si salgo.
¡Allá vamos!
Tarta de Queso Fría
INGREDIENTES
· 40g de
galletas (sin gluten, para quien no lo tolere)
· 80g de
mantequilla fundida
· 350g
de nata
· 350g
de queso
· 40g de
azúcar
· (5 +
3)g de gelatina
· Un
tarro de mermelada o confitura.
PREPARACIÓN
Ya tenemos práctica en hacer tartas de queso ¿verdad?
Para empezar la base, se desmenuzan y trituran las galletas, se mezclan con la mantequilla fundida hasta que este todo bien humedecido y nos recuerde a la arena de la playa. Esta mezcla se coloca en la base del molde que vayamos a utilizar. Ya sabéis que para desmoldar esta tarta es mejor un molde desmontable, pero yo la hice en una fuente de cristal (y mucha más cantidad). Es aconsejable que comprimáis bien la base con un vaso o un medidor, o cualquier cosa plana con la que podáis aplastar. Y a la nevera.
Ahora el relleno. En una cacerola colocamos la nata el azúcar y el queso hasta que hierva un poco, es importante que hierva porque hay que añadir gelatina que necesita temperatura. Una vez ha llegado a hervir se retira del fuego, se cuela y se añade la gelatina (5g) y se mezcla bien.
Transcurridos unos 20 minutos para que se haya enfriado un poco, se vierte en el molde encima de la base y se deja enfriar completamente en la nevera.
Mientras se prepara la capita rica de encima. Yo utilicé una mermelada de fresa pero podéis utilizar la que queráis, arándanos es perfecta, que mira que me gustan los arándanos. Hervimos la mermelada un poco, la colamos y le añadimos la gelatina (3g). Una vez se enfríe un poco, para que no nos derrita el queso, se vierte por encima y se deja enfriar.
Es importante que el queso se haya asentado bien para que la gelatina no se hunda, a mi me hizo un agujero en la masa y por eso planté una fresa para adornar y tapar.
Espero que os guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario