jueves, 5 de febrero de 2015

Tarta de Zanahoria en Taza

Bueno, esto de las tazas es maravilloso. Te sacan de un aprieto/antojo en un momento, no se tarda nada, no se mancha nada, no se enciende el horno...
Además ya sabréis que me encanta la tarta de zanahoria y todas sus versiones (cupcakes, scones, y en cualquier momento llegarán los muffins), por lo que esto es una forma rápida de quitar el gusanillo.

Y sobre todo se combate el frío con algo rico. Porque vaya fresco que ha llegado de repente. Ayer nevaba por el centro de Madrid, cosa algo insólita para mi. Aunque es cierto que todos los años, al menos había un día en el que veíamos nevar desde la facultad y salíamos corriendo al parque (hay un parque justo en frente).

Ayer, entre otras cosas, tuve una entrevista de trabajo. A ver si hay suerte, que no quiero estar tanto tiempo metido en casa, y claro está, la pasta viene muy bien, sobre todo para viajar, que es lo que mas necesito ahora mismo.

Y ahora preparad una taza, que empezamos.


Tarta de Zanahoria en Taza


INGREDIENTES
           
· 3 tbsp (30g) de harina
· 3 tbsp (65g) de azúcar, o azúcar moreno, o mezcla de ambos
· ½ tsp (3ml) de levadura
· ¼ tsp (2g) de sal
· ½ tsp (2g) de canela
· ¼ tsp (1g) de jengibre molido
· 1 huevo
· 2 tbsp (30ml) de aceite suave
· 3 tbsp (45ml) de leche
· 1 tsp (5ml) de vainilla
· 3 tbsp de zanahoria rallada

PREPARACIÓN

Y esto va a ir rápido si ya habéis visto las anteriores versiones de tartas en taza.

Empezamos agregando a la taza todos los ingredientes secos, la harina, el azúcar, la levadura, la sal y las especias, y se mezcla bien con un tenedor.

A continuación se añade el huevo, la leche, el aceite y la vainilla, y batimos con el tenedor, asegurándonos de que mezclamos bien por el fondo, para que no quede harina por los rincones de la taza.

Una vez esté todo bien mezclado, se añade la ralladura de zanahoria y se vuelve a mezclar todo.


La taza está lista, pero como siempre se puede personalizar un poco más una receta, es el momento de añadirle unas nueces troceadas, o unas pepitas de chocolate, coco rallado... si no, la receta sencilla está deliciosa.

Metemos al microondas durante 2 minutos y medio a 800W (es solo una guía, si ponéis más potencia, tendréis que reducir el tiempo). Y como siempre, estad atentos porque empieza a subir, no se sale de la taza, pero por si acaso. Paráis el microondas, y cuando baje, continuamos. Y como siempre, para comprobar que está terminado, pinchamos con un palillo que llegue hasta el fondo de la taza.

Mientras se enfría, es momento de preparar un frosting de queso (!!!!).

En un bol pequeño, combinamos una cucharada de queso de untar con unas gotas de vainilla. Mezclamos con una cuchara para que sea más manejable y añadimos azúcar glass hasta conseguir la consistencia que queramos. A mi me gusta el frosting suave para la taza, así que con dos cucharadas de azúcar es suficiente para mi gusto, pero si queréis añadir alguna más, adelante.

Y como siempre, ya solo queda meter la cuchara y disfrutar.

Espero que os guste.




1 comentario:

  1. Que peligro! Me la merendé hace un par de días y vaya descubrimiento! Muchas gracias :D

    ResponderEliminar