miércoles, 9 de octubre de 2013

Viajar (Scones de Vainilla y Chocolate)

Ya es miércoles otra vez, qué rápido pasan las semanas.

Hoy ha vuelto una amiga de viaje, ha estado unos días en Finlandia y me he dado cuenta de las ganas infinitas que tengo de viajar, sobre todo al norte, aunque haga frío, nieve o no, pero si hace frío seguro que me gusta.
Ya estuve en su día en Estocolmo, preciosa capital de Suecia a donde volvería ahora mismo con los ojos cerrados. Y sí, hizo frío, -15ºC, que se queda en nada comparados con los -42ºC que sufrieron los olmenses el día siguiente al que volví a Madrid. Pero incluso con tanto frío, seguro que se le saca algo de encanto. 

(Vista de Estocolmo desde Skansen)

Y esa es la cuestión, que cada sitio tiene su encanto y el clima es muy culpable de ello. Incluso mi profesora de noruego, la gran Kirsty, dijo un día en clase que el clima afecta muchísimo a los idiomas.

Pero volviendo a destinos, Copenhague esta en mi punto de mira desde hace bastante tiempo, tengo muchas ganas de conocer Dinamarca, aunque sea un poquito.

Y aunque hay mil sitios nuevos a los que ir y conocer, siempre tendré ganas de ir a Dublín y a Irlanda en general. ¡Qué tendrá esa isla que engancha tanto! Y además, relacionando con el clima, sólo he estado dos veces, no puedo decir que sea un asiduo, pero no me ha llovido nunca, es más, la última vez hizo tanto calor que no sabía que ropa usar, ¡no iba preparado para eso!

(Phoenix Park, Dublin)


Y llegando al tema que importa de verdad, la receta de hoy es originaria de Escocia, pero típica en UK, Irlanda, USA, Canada, Australia y Nueva Zelanda. Pueden hacerse de mil formas, pero hoy os voy a contar como hacerlo con tropezones de chocolate, ¡ya va siendo hora de que aparezca el chocolate en el blog!


Scones con Chocolate

INGREDIENTES
           
· 2 ½ (312g) cups de harina
· 1/3 ( 67g) cup de azúcar
· 1 tbsp (12g) de levadura en polvo
· 1 tsp (5g) de bicarbonato
· 1 tsp (5g) de sal
· 8 tbsp (113.5g) de mantequilla fría
· 1 huevo
· ½ cup de (120ml) nata de montar
· 2 tsp (10ml) de vainilla
· ¾ cup 180(ml) de trozos de chocolate

PREPARACIÓN
En esta receta hay que pringarse un poco las manos, pero vale mucho la pena. Los scones son un paso intermedio entre un panecillo y un muffin. Calientes están deliciosos y suelen abrirse por la mitad y untarse de mantequilla. Pero yo los prefiero así tal cual.

Precalentar el horno a 200ºC, ¡que no se olvide!

Para empezar, se combinan en un bol la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal con unas varillas para, a continuación agregar la mantequilla, que debe estar fría y cortada en trocitos. Con las manos se va aplastando la mantequilla con los ingredientes secos del bol, hasta que se hacen bolitas del tamaño de guisantes, más o menos.

En otro recipiente se mezclan el huevo, la nata y la vainilla y se agregan al bol de los secos. Se mezcla todo bien con la espátula y se añaden los trozos de chocolate. El chocolate puede ser en forma de pepitas, personalmente, prefiero cortar trozos grandes de una tableta de chocolate para fundir, asé el tropezón es más gordo.
A continuación se enharina una superficie y se coloca la masa encima. No hay que amasarla, solamente darle forma de disco o de cuadrado de un centímetro de espesor y cortar en ocho triángulos.

Se colocan los triángulos de masa sobre una bandeja de horno con papel, pintar con leche y espolvorear azúcar moreno por encima (opcional). Y al horno unos 20 minutos, o hasta que estén dorados y y un palillo introducido en el centro de uno de los scones, salga limpio y seco.

¡Y a comer! Aunque es preferible dejar que se enfríen un poco para no quedarnos sin lengua. 





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