miércoles, 16 de julio de 2014

Summer Peach Pie

Tengo tantísimo calor hoy que no sé lo que tengo que contar hoy.

Me voy a ganar bastantes enemigos diciendo esto, pero ojalá llegue pronto el invierno. Sí, bufandas, abrigos, botas y jerseyes, mucho mejor que estar a 40ºC sin nada más que quitarte y seguir muerto.

Además hoy tengo cumple y he tenido que encender el horno. Cada vez que entraba en la cocina me entraban ganas de montar en camello y salir galopando. Porque los camellos galopan ¿no?

El caso es que la receta que os traigo hoy también lleva horno, bastante además, pero a estas horas ya no creo que os pongáis a hacerlo.... bueno se de muchos que me han preguntado dudas a las dos de la mañana mientras hacían una receta que acababa de publicar. Sólo os diré que hoy no es el día. :D

Pero en cuanto baje la temperatura debéis probarlo. Es como morder un trozo de verano, porque no hay nada más veraniego que un melocotón.

Bueno si una sandía, ¡pero esa es mejor beberla!

Vamos a por la receta, ¿preparados y preparadas?

Peach Pie



INGREDIENTES

           
Relleno
· 7 melocotones
· ¼ cup de azúcar
· 3 tbsp de maicena
· ½ tsp de sal
· 2 tsp de zumo de limón
· 1 tbsp de mantequilla
· ½ cup de arándanos

 Masa
· 2 ½ cup de harina
· 1 tsp de sal
· 2 tbsp de azúcar
· 1 cup de mantequilla fría
· 2 tbsp de agua fría
· ½ tsp de canela

· 1 tbsp de leche
· 1 tbsp azúcar moreno



PREPARACIÓN

Receta con dos partes. Se tarda un poco en hacer, porque hay que enfriar un poco y tal, pero mientras se enfría una se prepara otra. Ya veréis.

Primero hay que preparar la masa, ya os conté como se hacía con el Apple Pie, pero volvemos a recordarlo. Supongo que algún día haré una entrada específica para esta masa, Brisa o Quebrada. ¡Muy sencilla!

En un procesador, o triturador de cuchillas (algún día le haré una foto para que veáis a que me refiero) se combinan la harina, la sal, el azúcar y la canela. Cuando están bien mezclados, se añaden la mantequilla bien fría, cortada en cubitos pequeños, para que tarde menos en incorporarse. Procesar todo hasta que la mantequilla se reparta por toda la harina y tenga aspecto de arena mojada. En este momento, si cogéis un poco de la mezcla y lo aplastáis, formará una bolita, pero se desmenuzará fácilmente. Para que esto no ocurra se añade el agua, muy fría también. Para tener el agua preparada, poner un vasito con agua y un par de hielos, y de ahí sacaréis lo necesario. 
Cuidado con el agua, no os paséis o la masa quedará muy blanda. En este caso utilicé dos tbsp (10ml) pero tuve que procesar bastante para que se repartiese bien. Incluso pasé la masa a una superficie plana para ayudar a incorporar los trozos más secos con las manos. En todo caso, nunca pongáis mas de 4tbsp. 
Como ya he adelantado, la masa se aglutinará con el agua, por lo que deberéis pasarlo a una superficie y amasarlo hasta conseguir una bola. Cuidado, no hay que amasar como si hiciésemos pan, no queremos que el gluten se desarrolle, porque se quedaría duro, además que no queremos aportarle mucho calor de nuestras manos a la masa. En cuanto todo se compacte, se corta la masa en dos, una ligeramente más grande que la otra, se les da forma de disco, se envuelven en plástico de cocina y se meten en la nevera durante media hora, mientras preparamos el resto.


Se pelan y trocean los melocotones en láminas de medio centímetro (aproximadamente)

de grosor. Se mezclan bien con el zumo de limón el azúcar, la sal y la maicena. Y se deja reposar durante media hora, más o menos hasta que la base de la tarta esté lista. Los arándanos, que son totalmente opcionales, se pueden añadir en este momento para que liberen su jugo, o esperar al final.

Bien, una vez ha pasado media hora desde que se preparó la masa, se saca de la nevera el trozo k
ligéramente más pequeño y se estira, dándole forma de círculo, sobre una superficie lisa y enharinada para que no se pegue. Si lo hacéis en un día caluroso, la mantequilla se pegará en todas partes, por lo que tendréis que ser rápidos con el rodillo. Esta masa estirada se pasa al plato en el que se horneará todo formando la base. 
Sobre esta base se vierten los melocotones troceados y todo el jugo que hayan soltado, y por encima, se ponen trocitos de mantequilla, separados unos de otros. Se reserva en la nevera mientras se estira la masa de la tapa.

Es el momento perfecto para preparar el horno. En este caso la tarta se horneará en el tercio inferior del horno, con calor arriba y abajo, precalentado a 200ºC. 

La tapa de la tarta puede ser de diferentes formas, desde una tapa completa con varias rendijas que dejen salir el vapor, a un enrejado como el que veréis en las fotos, o enrejados intercalados (no lo hice así porque el calor ablandaba las tiras y eran difíciles de manipular, pero queda muy bonito), o podéis cortar diferentes formas con un corta pastas, o un vaso, y cubrir toda la superficie de la tarta, dejando huecos por donde salga el vapor.

¡A vuestro gusto! En mi caso estiré la masa, corte tiras con un cortapizzas, y las coloqué en forma de rendija, sobre la tarta.

Los bordes los podéis aplastar con un tenedor, o con los dedos, o también podéis hacer una trenza si os ha sobrado masa y colocarlo alrededor. Se retira el excedente, se pinta la masa con leche y se espolvorea un poco de azúcar moreno por encima. Se mete todo a la nevera hasta que el horno esté listo, si la masa está fría antes de entrar al horno, se encoge menos y queda mucho mejor.

Momento horno.

Se debe horenar la tarta hasta que se vean burbujas por el centro. Ene l caso en que la tapa sea completa, debe salir zumo por las rendijas o se prueba metiendo un cuchillo por ellas para ver que la fruta del interior esta blanda. Esto llevará en torno a 45 minutos. 
Durante todo este tiempo, la masa del borde puede retostarse mucho, ya que no estará en contacto con el líquido del interior, por lo que si véis que se empieza a oscurecer en exceso, tendréis que sacar la tarta del horno y cubrir todo el perímetro con papel de aluminio, así no se quemará.

Y ahora ya solo queda esperar a que se termine de hacer para sacar del horno y esperar a que se enfríe. La tarta está más buena a temperatura ambiente y cuando ha reposado bastante, para que los jugos se espesen un poco.
Para presentarla, hay que pintarla ligeramente con mermelada de melocotón o albaricoque, así brillará y será mas apetecible.


Y esto es todo por hoy. Espero que os guste.



No hay comentarios:

Publicar un comentario