miércoles, 3 de septiembre de 2014

Cookie Cups y Helado de Chocolate (SG)

Hoy toca receta doble. ¿Por qué? Porque hoy he hecho mi último examen y con esto se acaba la carrera.

Una larga carrera llena de electrones. No sabéis cuantas formas de estudiar electrones hay de verdad, es agobiante que una cosa tan pequeña dé para tanto.

Pero es un día ¡FELIZ! Ahora llega lo interesante.

Mañana ya será un día para pensar en lo que se ha acabado, toda la gente que ha llegado y se ha ido a lo largo de los años, las clases, las horas en bus, en metro, los viajes. Las conversaciones interminables en la hierba, en las mesas de Repro, en la cafetería, en clase mismo...

Ha habido cosas chungas, muchos suspensos injustos, propios y ajenos, porque se suda mucho estudiando física. Y el sudor se comparte, junto a los apuntes y los ánimos.
Una compañera dijo un día que en esta carrera estamos tan agobiados y nos hacen las cosas tan difíciles, que entre nosotros no hay rivalidades y nos unimos más a la hora de pasar por todo. Y creo que es cierto. No sé en otras carreras, pero aquí el odio dirigido hacia algunos profesores, va en masa.

Y no quiero ponerme muy melancólico aquí porque ya llegarán esos momentos más adelante, en esos días de incertidumbre en los que uno no sabrá que hacer con su vida mientras encuentra trabajo.

Así que vamos a celebrar una licenciatura con una receta doble cargada de chocolate.

¡Allá vamos!

Cookie cupcakes y Helado de Chocolate (SG)

He de confesar que SG es sólo para el helado. No quiero sorpresas.

INGREDIENTES PARA EL HELADO

· 3 yemas
· 100g de azúcar
· 300ml   de leche
· 200ml de nata para montar
· 30g de cacao en polvo
· 85g de chocolate para fundir
· 1/4 tsp de sal
· 1/4 tsp de café soluble (opcional)

PREPARACIÓN DEL HELADO

Preparad un hueco en el congelador, ¡qué empezamos!

En una cacerola se calientan a fuego medio la leche, la nata, el café soluble y el cacao en polvo. No os preocupéis si se forman grumos al echar el cacao, en cuanto se caliente se fundirá y no habrá problema. Tened cuidado para que NO hierva. Si hierve, tendréis un chocolate caliente para mojar churros, pero no podréis hacer el helado.
Mientras sube la temperatura en la cacerola, en un bol batimos las yemas con el azúcar, utilizando las varillas para incorporar mucho aire. Tiene que crecer un poquito y adquirir un tono pálido. Podéis utilizar batidora, estoy benévolo hoy.

Una vez veáis que comienzan a salir unas burbujillas por el borde de la cacerola, o notéis que sube un "humillo" tenue de la cacerola, (ojo, que no hierva), tendréis que coger un cazo de la mezcla caliente y verterlo sobre las yemas. Pero ¡OJO! Debéis mover sin parar las yemas para que el calor no las cocine de golpe, así que con cuidado. Movedlo bien con las varillas. 
Este proceso ayuda a subir la temperatura de las yemas antes de pasarlas a la cacerola, porque si lo agregáis de golpe, podrían cuajarse y no es lo que queremos.

Una vez conseguido, se vierte todo en la cacerola. Y ya solo queda vigilar todo. Tenemos que esperar a que se espese todo. Para ello, el fuego debe estar a nivel medio (no debe hervir, no deben cuajarse las yemas) y moverlo constantemente para que el líquido del fondo no se cocinen exceso.
Al principio parece que nunca va a espesar, pero sí. La espuma comenzará a desaparecer (es con lo que yo me guío, al igual que en el Lemon Curd) y se notará un ligero espesor. Tened en cuenta que la mezcla lleva leche y nata, no se va a hacer un engrudo, pero si cubrirá la cuchara con la que mováis todo.

Llegado el momento de espesado, en un bol, en el que tendréis el chocolate troceado y la sal, se vierte la mezcla de la cacerola, colándola primero, por si acaso ha sobrevivido algún grumito de cacao.
Mezclamos bien para fundir todo el chocolate del fondo, y ya solo queda dejarlo enfriar. Y aquí llega una cosa importante.

Si tenéis heladera, tan sólo tendréis que cubrir con plástico de cocina la superficie de la crema, y meter a la nevera hasta que esté completamente frío. Y después hacer caso de las instrucciones del aparato.

Yo no tengo heladera por lo que mi versión es diferente. Esencialmente, tendréis que enfriar y congelar la crema dentro de una bolsa con cierre hermético, sacando todo el aire posible y en plano.
Tras unas seis horas, ya se habrá congelado bien. Aunque podréis dejarlo toda la noche si queréis.
Sustituyendo a la heladera, he utilizado la trituradora o procesador de comida, que viene a ser el vaso con cuchillas al que se le acopla la batidora.

Sacamos la bolsa del congelador y troceamos el bloque de chocolate, no debe estar excesivamente duro. Metemos los trozos en el procesador y lo trituramos todo. La consistencia será muy cremosa, como el helado. 

En este punto, debéis decidir si tenéis valor para guardarlo en el congelador hasta que vuelva a estar firme, cosa que recomiendo. Dejad que se congele unas horitas, y así estará bien rico.

Espero que os guste. (la foto al final)

Pero seguimos, ¡qué ahora vienen las galletas! Venga, primero limpiad un poco, que seguro que hay chocolate en sitios inesperados.

INGREDIENTES PARA LAS COOKIES

· 2 cups de harina
· 1/3 cup de azúcar
· 1/3 cup de azúcar moreno
· 1 huevo 
· 115g de mantequilla
· 2tsp de vainilla
· 1/2 tsp de sal
· 50g de chocolate para fundir

PREPARACIÓN DE LAS COOKIES

Esta receta es prácticamente evidente. Es el proceso de siempre.

En un bol se bate la mantequilla (temperatura ambiente, no hace falta ni que os lo diga) y se agregan los dos tipos de azúcar, que se seguirán batiendo. También os diré que no queremos aire en la mezcla, así que hacedlo con una espátula de goma o una cuchara de madera. ni varillas ni batidoras.
Una vez incorporados los azúcares, se añade el huevo y la vainilla. Otra vez a mezclarlo todo bien.
Sobre la mezcla se tamiza la mitad de la harina junto a la sal. Vuelta a mezclar todo. Y otra vez con el resto de la harina. 
Cuando esté casi integrada del todo, se añaden las pepitas de chocolate. Las pepitas deben ser pequeñitas, para que no abulten mucho al hacer la tacita.



Ahora debéis dejar reposar la masa en la nevera unos diez minutos. Precalentamos el horno a 180ºC.

Mientras tanto, hay que enmantequillar muy bien los moldes que vayamos a usar, ya sean tazas de verdad o el molde de los muffins (que es lo que he utilizado yo), para poder sacarlos bien. No he tenido ningún problema la desmoldar. 

Os diré también que esta no es la receta de cookies de chocolate que tengo para hacer galletas, esa os la pondré otro día. Con esta receta queda un poco más rígido, con más soporte para las tacitas.

Una vez se ha enfriado y relajado un poco la masa, pasamos a cubrir el fondo y las paredes de los moldes. Debéis tener en cuenta que el grosor de todas las paredes y fondos debe ser el mismo para que tarden el mismo tiempo en hacerse, y que este grosor no debe ser excesivo, porque si no, quedará algo duro. Me fío de vuestro criterio.

Al horno con todo durante 15 minutos, o hasta que los bordes se vuelvan dorados.

Tras hornear y enfriarlo bien, llega el momento de proteger el interior, ya que se rellenaran de líquido. Para ello fundimos el chocolate y pintamos todo el interior con el. 



Una vez se vuelva a endurecer es el momento de utilizar las tazas, con leche o con ¡helado!

Y ahora si, espero que os guste :)




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