miércoles, 19 de marzo de 2014

La Primavera (Sábanas de hojaldre)

Madre mia, ¿celebrasteis San Patricio? ¡Espero que sí!

No subo fotos de mi celebración porque mi cabeza peligraría bastante, mis amigos aun quieren mantener su reputación. Y en San Patricio no se tiene. Y menos con el gorro reglamentario, la camiseta verde y un lazo enorme verde, todo cortesía del pub.

Os recomiendo que lo probéis en algún momento de vuestra vida, los que ya lo hemos hecho intentamos no perdernos ninguno. Desde el 2009, que fue mi primera vez y en Dublín, todos los años se ha celebrado. Es una gran fecha, y cualquier excusa para pasarlo bien es buena.


Pero ahora nos toca hablar de la primavera. Esa estación que todos esperamos con ansia, los primeros rayos de Sol, dejar el abrigo en casa (muy a mi pesar, porque la ropa de invierno me gusta mucho más), más horas en la calle, ya puedes sentarte en algún parque sin tener que estar en un bar para no pasar frío (ojo que al bar se puede ir igualmente)... y también llegan las alergias (que yo no tengo ninguna conocida, pero muchos sufren), los sofocos y calores repentinos al entrar y salir de los sitios, la rebequita que sobra y falta en menos de diez minutos....

Hay que aprovechar, que luego el calor infernal del verano no se disfruta. 

Y para celebrar la primavera que mejor que un postrecito rico, fácil, rápido (si, muy rápido lo prometo) y vistoso.

Allá vamos.

Sábanas de hojaldre

INGREDIENTES 
           
· 1 lámina de hojaldre
· 4 tbsp (50g) de azúcar
· 1 limón (zumo y ralladura)
· 2 tbsp de azúcar glass
· 50 ml de nata
· 100g de queso
· Fresas y Arándanos
· 1 huevo

PREPARACIÓN

¿Preparados?
¿Listos?
¡Allá vamos!

Primero hay que trabajar el hojaldre y como el hojaldre se hornea (casi siempre), se precalienta el horno a 180ºC. El hojaldre comprado, no os volváis locos intentando hacer hojaldre porque tardamos tres días, y no, no lo toleramos, queremos algo rápido. 
Hay que estirarlo un poco con el rodillo, aunque no es necesario, sólo es para que cunda un poco más. Cuidado con aplastarlo mucho, no se estropeen las capas. Y sobre todo, que no esté muy frío a la hora de desdoblarlo, que se rompe fácilmente. 

Una vez estirado, se cortan las sábanas, es decir se cortan cuatro cuadrados o rectángulos iguales en el hojaldre utilizando un cuchillo o un corta pizzas. A continuación se crea un marco en el hojaldre. ¿Cómo? Fácil. Con un cuchillo pequeño marcáis un marco alrededor del hojaldre, en torno a un centímetro del borde y, lo más importante, no debéis atravesar todo el hojaldre, solo marcarlo un poco. Si lo atravesarais completamente, podríais estropear las capas.

Una vez creado el marco, con un huevo batido se pinta SÓLO el marco y se espolvorea un poco de azúcar sobre él. Y al horno, hasta que el borde esté doradito, unos 10 minutos.

Preparada la primera parte, vayamos a la siguiente.

Mientras el hojaldre esta en el horno, se colocan en una cacerola a fuego medio, las frutas elegidas con el zumo y la ralladura del limón y dos cucharadas de azúcar.  Se calientan hasta que el azúcar se disuelve y las frutas suelten un poco de su zumo (que está muy bueno).

La cantidad de azúcar dependerá en realidad de lo dulce que esté la fruta que elijáis, a lo mejor es suficiente para balancear la acidez del limón y no necesitáis más. 
Y las frutas, a mi me gusta mucho combinar fresas y arándanos, los frutos rojos me apasionan. Podéis usar frambuesas  y moras también, incluso manzanas con un poco de canela, o poner kiwi y plátano, pero estos últimos no los pasaría por la cacerola y directamente los colocaría encima, pasando el plátano por un poco de zumo de limón para que no amarilleé. Las combinaciones son tan infinitas como se os ocurran. Ahora que llega el buen tiempo hay más tipos de frutas que podéis elegir.

A estas alturas, el hojaldre ya debe de estar terminado por lo que hay que sacarlo del horno y dejar que se enfríe, al igual que debe enfriarse la mezcla de frutas.

Una vez el hojaldre esté frío, se repasa la hendidura del marco con el cuchillo, sin atravesar, y el centro de la sábana, que se habrá inflado, se aplasta con las manos, no queremos que el centro tenga mucho volumen, ya que en él se colocará todo.

Es el momento de montar la nata y mezclarla con el queso y el azúcar glass, al igual que antes, al gusto, si lo queréis menos dulce, no le pongáis tanto.

Y a montar el postre. Sobre el centro de una sábana de hojaldre se coloca un poco de de la crema de queso con nata y encima un poco de la fruta y el zumo. Y ya está. Es mejor dejarlo reposar un poco, para que los sabores se unan bien. 

¡Y a comer! He escrito mucho, pero no es para tanto. Probadlo, está muy bueno.



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